Las perspectivas para la región son negativas, por mayores costos de financiamiento
Las perspectivas de Moody’s para América Latina son negativas, por el menor crecimiento esperado y mayores costos de financiamiento, que serán un desafío para la política doméstica, según afirmó este jueves uno de sus representantes en el CIO Summit LatAm Edition.
El vicepresidente y oficial senior de Crédito del grupo de riesgo soberano de la calificadora, Jaime Reusche, detalló, como aspectos negativos, los más altos costos para tomar deuda, menos espacio fiscal —previó que los déficits fiscales retornaran a los niveles prepandémicos—, débiles perspectivas de inversión, tensiones sociales persistentes y un lento crecimiento económico.
En cambio, como factores positivos, reconoció una limitada exposición a las tensiones geopolíticas y una dinámica de deuda relativamente estable.
“Los gobiernos se verán forzados a aprender a hacer más con menos”, advirtió Reusche respecto a la eficiencia del gasto público en un contexto de demandas sociales por los aumentos en los precios de alimentos y energía.
En el CIO Summit LatAm Edition, que se celebró de forma virtual, Moody´s previó que las tasas globales de incumplimiento del pago de deuda aumentarán por encima de las tasas de promedio de largo plazo —ubicado en el 4%— en 2023, al duplicarse respecto de 2022 y posicionarse en un 5%.
Pero no alcanzarán los dos dígitos que registraron, por ejemplo, en la crisis financiera de 2008-2009, con el 13,5 %.
Para América Latina, si bien Moody´s prevé un incremento en 2023 en la tasa de incumplimiento del pago de deuda, no espera que alcance el pico de la pandemia de covid-19.
Según la directora general y jefa global de Estrategia e Investigación de Moody´s, Atsi Sheth, la calificadora prevé que los países del mundo todavía tendrán que lidiar con un crecimiento económico menor al de 2022 y que la inflación seguirá siendo alta, así como las tasas de interés.