La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, anunció este lunes una nueva fase del plan para frenar la inmigración procedente de Centroamérica con nuevos compromisos con el sector privado que permitirán la inversión de 950 millones de dólares adicionales para crear oportunidades en la región.
Hasta la fecha, el Llamado a la Acción y la Alianza para Centroamérica (PCA, en inglés) que lanzó Harris en 2021 ha impulsado inversiones de más de 4.200 millones de dólares en compromisos del sector privado para crear oportunidades económicas en Honduras, El Salvador y Guatemala.
Esas inversiones se canalizan a través un acuerdo público-privado entre el Departamento de Estado y la organización independiente Partnership for Central America, en estrecha coordinación con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés).
Esa estrategia busca combatir la corrupción y la violencia en los lugares de origen e incluye el apoyo de otros gobiernos y de empresas estadounidenses.
El plan se concentra en Guatemala, El Salvador y Honduras, países que integran el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, de donde proviene el mayor flujo de migrantes que busca llegar a Estados Unidos.
Según explicó a los medios este lunes un funcionario de alto rango de la Administración, el plan es un “esfuerzo a largo plazo” que busca “llegar a la raíz del problema” y que se suma a otros proyectos a corto plazo que abordan “los desafíos inmediatos en la frontera”, de los que ya están “comenzando a ver algunas tendencias positivas”.
La asociación público-privada ampliada hoy, 47 empresas y organizaciones están colaborando, sin fines de lucro, de sectores como las finanzas, el textil, la agricultura, la tecnología o las telecomunicaciones.
“Estas inversiones están creando empleos, conectando a las personas con la economía digital, ampliando el acceso al financiamiento para pequeñas empresas, brindando capacitación y educación para jóvenes y trabajadores, y mejorando los medios de vida económicos para las personas en la región”, señala el memorando.
En los últimos meses el presidente de EE UU, Joe Biden, ha llevado a cabo iniciativas migratorias como el programa humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses aplicado desde comienzos de enero, que ha hecho descender un 90 % la llegada irregular de esos inmigrantes al país, según cifras oficiales.