Este miércoles ha sido Microsoft la que se ha sumado a la oleada de ajustes de plantilla en unos gigantes tecnológicos que engordaron su nómina durante la pandemia y que se han visto afectados por el frenazo de la economía y el menor crecimiento de la demanda de sus servicios.
Microsoft ha anunciado un recorte de plantilla de 10.000 empleos, en torno al 5% de sus empleados. “Estas decisiones son difíciles, pero necesarias”, ha afirmado el presidente ejecutivo de la compañía, Satya Nadella, en un mensaje a la plantilla.
En una comunicación a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC), la empresa señala que el recorte de plantilla tendrá lugar durante el presente trimestre fiscal, que acaba el 31 de marzo próximo, y que la medida forma parte de un plan de reducción de gastos más amplio.
Nadella empieza así la misiva en que comunica los despidos a la plantilla: “Vivimos tiempos de cambios significativos y, cuando me reúno con clientes y socios, algunas cosas están claras. En primer lugar, al igual que vimos a los clientes acelerar su gasto digital durante la pandemia, ahora los estamos viendo optimizar su gasto digital para hacer más con menos”. El presidente de Microsoft subraya que algunas partes del mundo están en recesión y otras en riesgo de caer en ella.
En el tercer párrafo llega la mala noticia: “Alinearemos nuestra estructura de costes con nuestros ingresos y con la demanda de los clientes. En la actualidad, estamos realizando cambios que se traducirán en la reducción de nuestra plantilla global en 10.000 puestos de trabajo hasta el final del tercer trimestre del ejercicio fiscal 23 [el actual]. Esto representa menos del 5% de nuestra plantilla total, y algunas notificaciones se han producido hoy”, dice.
“Este es el tipo de decisiones difíciles que hemos tomado a lo largo de nuestros 47 años de historia para seguir siendo una empresa importante en un sector que no perdona a quien no se adapta a los cambios de plataforma”, añade el ejecutivo. Nadella matiza que aunque se están eliminando puestos en algunas divisiones, la compañía contratando en áreas estratégicas clave, entre las que destaca la inteligencia artificial.
El presidente de Microsoft asegura que la compañía tratará a sus empleados “con dignidad y respeto”. “Los empleados con derecho a prestaciones en Estados Unidos recibirán una serie de beneficios, entre los que se incluyen una indemnización por despido superior a la del mercado, la continuidad de la cobertura sanitaria durante seis meses, la continuidad de la adquisición de derechos sobre las acciones durante seis meses, servicios de transición profesional y un preaviso de 60 días antes del despido, independientemente de si dicho preaviso es legalmente obligatorio o no. Las prestaciones para los empleados de fuera de Estados Unidos se ajustarán a la legislación laboral de cada país”, explica.
A 30 de junio de 2022, cierre de su último ejercicio fiscal, Microsoft tenía el equivalente a 221.000 empleados a tiempo completo, 122.000 de ellos en Estados Unidos y otros 99.000 fuera del país, según su informe anual. Esas 221.000 personas suponían para la compañía un aumento de plantillas sin precedentes de 40.000 personas en un solo año que se le ha atragantado a la compañía.
Del total de personas empleadas en Microsoft a cierre de su pasado ejercicio, 85.000 trabajaban en operaciones, incluyendo fabricación, distribución, soporte de productos y servicios de consultoría; 73.000 trabajaban en investigación y desarrollo de productos; 47.000 trabajaban en ventas y marketing; y 16.000 trabajaban en administración general.
La empresa tiene previsto presentar el 24 de enero los resultados del segundo trimestre de su ejercicio fiscal y ha adelantado que provisionará 1.200 millones de dólares por el plan de recorte de costes. En el primero, de julio a septiembre, logró unos ingresos de 50.122 millones de dólares, con un crecimiento del 11%, el menor en más de un lustro.
La fortaleza del dólar restó cinco puntos porcentuales al crecimiento, que habría sido del 16% a tipos de cambio constantes. Pero la empresa experimentó un deterioro de los márgenes. El resultado operativo creció un 6% y el beneficio neto cayó un 14%, afectado por extraordinarios y por el impacto cambiario.