La compañía española gana 421 millones de euros entre febrero y abril y la facturación creció casi un 50%
La empresa Inditex, dueñas de las marcas de ropa Zara, Pull & Bear, Stradivarius, empieza 2021 con paso firme tras sortear el año más complicado de su historia, en el que redujo su beneficio casi un 70%.
La compañía ha conseguido darle la vuelta a la situación y ya vende más que antes de la pandemia: entre el 1 de mayo y el 6 de junio facturó el doble (102% más) que en ese mismo periodo de 2020 y un 5% por encima de lo que ingresó esas mismas semanas en 2019.
Y esto a pesar de que todavía se mantienen algunas restricciones y limitaciones a su actividad. Esta mejora es a tipo de cambio constante y no la cifra real (no facilita todavía la de ese periodo). Es decir, sin tener en cuenta las variaciones, ya sean favorables o desfavorables, del valor de las divisas en los mercados en los que opera.
Estos datos corresponden al inicio del segundo trimestre de su ejercicio fiscal, que va de mayo a julio. La empresa adelantó estas cifras a los inversores como aperitivo a la presentación de resultados del primer trimestre —de febrero a abril— cuando obtuvo unos beneficios de 421 millones de euros, según ha informado la compañía este miércoles a la CNMV.
Sin contar 2020, cuando se anotó en esos meses las primeras pérdidas de su historia, 409 millones, son sus ganancias más bajas en un primer trimestre desde 2013. Pese a ello, prosigue su mejora desde el socavón que dejó la pandemia en el inicio del año pasado. “El tráfico en tienda mejora semana a semana”, ha asegurado Pablo Isla, presidente ejecutivo de Inditex, ante los analistas, a lo que ha añadido: “Los resultados del primer trimestre del año muestran una progresiva y fuerte recuperación pese al contexto todavía complicado”.
Las ventas en estos tres meses crecieron un 49,6% respecto a 2020, hasta situarse en los 4.942 millones de euros y el Ebitda se situó en los 1.235 millones (+155%).
Esta mejora ostensible respecto al ejercicio anterior tiene su explicación en la dura prueba que afrontó la compañía por la crisis del coronavirus —acabó el año con un beneficio de 1.106 millones de euros, un 69,6% menos que el ejercicio anterior—.
En cuanto a la posición financiera neta, Inditex alcanzó los 7.176 millones de euros, un 25% más que un año antes, el nivel más alto de siempre en un primer trimestre. Otro de los indicadores que se anota una mejora es el margen bruto —muy importante para analistas e inversores—, que alcanzó los 2.962 millones, el 59,9% de lo facturado.
La compañía prosigue además con su estrategia de cierre de tiendas (absorciones, según las denomina Inditex) pequeñas sin capacidad para adaptarse e integrar tanto la tienda física como la digital en el mismo espacio. La firma ha cerrado los tres primeros meses del curso con 6.758 tiendas en 96 mercados, esto es 71 establecimientos menos que al término del ejercicio 2020 y 654 menos que las que tenía en el primer trimestre de 2020.