La compra de Chevron Corp a la extractora Anadarko, por 33.000 millones de dólares, causa un reacomodo significativo en el podio de las principales extractoras de petróleo en Estados Unidos.
Chevron desbanca del tercer puesto a Total y se consolida con una producción de 3,59 millones de barriles diarios, solo superada por Exxon, con 3,83 millones y Shell, con 3,66 millones.
Las acciones en Chevron cayeron 4,9% a $119.76, porque los inversionistas ponderaban el costo del acuerdo, que incluye 15.000 millones de dólares en deuda.
“Esta adquisición es de suma importancia en la industria pues le dio la oportunidad a Chevron de entrar al tan apetecido podio y ahora sí se perfila como un competidor directo de Exxon en la extracción de Shale”, dijo Jaimin Patel, analista de Bloomberg Intelligence.
Desde hace varios meses, se rumoraba en la industria la venta de Anadarko, por eso, los principales jugadores decidieron ofertar, entre ellos, Occidental Petroleum, que ofreció más de $70 por acción, un negocio que no se concretó porque no tenía el aval de sus accionistas.
Al final, fue Chevron la que se hizo con los activos de la extractora con una oferta de $65 por acción que representó una prima de 39% sobre el precio del mercado al cierre de la jornada bursátil.
Los bienes de la firma son altamente apetecidos por su posición estratégica en la Cuenca del Pérmico (un corredor de 120 kilómetros), al noroeste de Texas, y una planta en Mozambique.
Los productores en la Cuenca Pérmica bombean alrededor de 4 millones de barriles por día e IHS Markit prevé que alcance los 5.4 millones de bpd en 2023, más que la producción total de cualquier país de la Opep que no sea Arabia Saudita.
“Las principales extractoras reconocen que necesitan invertir cada vez más en crudo shale (petróleo no convencional producido a partir de esquistos bituminosos) y en la generación de energías renovables por la forma en que varía el mercado.
La posición de Anadarko en el punto Delaware es bien conocida por los expertos, por eso el pago sobre la prima”, dijo Jarand Rystad, fundador de Rystad Energy.
Desde que Shell compró a BG Group en 2015 por $61.000 millones, la industria del sector energético no había sufrido mayores cambios en términos de fusiones y adquisiciones.
Con esta movida, el mercado estadounidense vaticina una oleada de adquisiciones que involucra a Pioneer Natural y a Concho Resources.
Los expertos vaticinan que será Exxon la que dé el próximo paso. Si lo hace, sentirá la presión de comprar aún más territorio en Texas y en Nuevo México donde también harían una oferta por WPX Energy Inc y Cimarex Energy.