En América Latina hay cerca de 25 millones de personas que buscan trabajo y no lo consiguen, algo que en esta época de finales de año suele ser mucho más apremiante.
Según Hugo Ñopo, coordinador del informe “El Panorama Laboral de América Latina y el Caribe 2018”, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cifra aunque dramática, muestra una leve mejora.
Efectivamente, el desempleo abierto (los que buscan empleo y no encuentran) se redujo del 8,1% registrado en 2017 a un 7,8% en 2018.
El análisis de la OIT sobre la situación actual del desempleo en América Latina destaca datos positivos.
Primero que se revierte la tendencia al alza del desempleo de los últimos tres años. No deja de ser positivo que, por primera vez desde 2015 , la cantidad de trabajadores sin empleo no continúe escalando.
Aunque sigue siendo grande, la brecha salarial de género (que hace que los hombres ganen un sueldo por hora 20% superior al de las mujeres) sigue reduciéndose.
Pese a este avance, el desempleo femenino es de 10%, mientras que el de los hombres es de 7,3%.
Según datos del FMI, este año, se crearía un millón de nuevos puestos de trabajo en Latinoamérica.
Desempleo en América Latina (países con datos disponibles) | Estimación 2018 (%) |
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Argentina | 9,4 |
Brasil | 12,5 |
Chile | 7 |
Colombia | 9,8 |
Costa Rica | 9,7 |
Ecuador | 4,2 |
Guatemala | 2,8 |
Honduras | 5,7 |
México | 3.3 |
Panamá | 5,8 |
Paraguay | 6.7 |
Perú | 4,5 |
Uruguay | 8,4 |
Fuente: OIT |
El desempleo más alto (en los países con información disponible) lo tienen Brasil (12,5%), Colombia (9,8%) y Costa Rica (9,7%).
Por el contrario, los índices más bajos están en Guatemala (2,8%), México (3,3%) y Ecuador (4,2%).
Sin embargo, un bajo desempleo no siempre es una buena señal, dado que aquellas personas que dejan de buscar activamente trabajo -porque no lo han encontrado durante mucho tiempo- no entran en la lista de “desempleados” y quedan reflejados en la categoría de “inactivos”.
Informalidad e incertidumbre
El informe encontró datos alarmante a seguir. Cada cinco jóvenes en la región buscan trabajo y no lo encuentra. Más de la mitad de los empleos son informales (50,6%), una situación que deja a esos trabajadores en una condición vulnerable y sin protección social.
Además el empleo por cuenta propia es menos productivo, agrega el investigador, algo que afecta al desarrollo económico de los países.
Latinoamérica es vulnerable a la volatilidad del comercio internacional y, al haber aumentado las dudas sobre qué pasará con la guerra comercial entre Washington y Pekín, el panorama laboral para los próximos meses es un gran signo de interrogación.
En comparación con las cifras de cada país en 2017, el desempleo bajó en Brasil, Ecuador, Honduras, México y Paraguay.
Por el contrario, aumentó en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay.