Aunque Honduras se mantiene entre los países más pobres del hemisferio occidental, el Banco Mundial considera que el país posee múltiples fortalezas y el potencial para un crecimiento más rápido y una mayor prosperidad compartida, debido a su ubicación estratégica, una base industrial en crecimiento, esfuerzos continuos para diversificar sus exportaciones y una población joven y en crecimiento.
El Gobierno puede impulsar reformas para mejorar su clima de negocios y fomentar un mayor desarrollo del sector privado, según un nuevo informe presentado este miércoles por el Grupo Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC).
El estudio “Diagnóstico del Sector Privado en Honduras” (CPSD, por sus siglas en inglés), revela que un enfoque en ciertos sectores económicos puede acelerar el crecimiento inclusivo y crear mercados más diversos y sofisticados con empleos de alta calidad.
El informe analiza las oportunidades en sectores económicos estratégicos, donde una mayor participación del sector privado podría tener un impacto significativo en el desarrollo, al tiempo que identifica reformas de políticas y acciones para los próximos cinco años, que pueden abordar algunos obstáculos que enfrentan las empresas, ayudar a reducir los costos de producción, construir capital y fortalecer la gobernanza.
“El sector privado puede jugar un papel importante en el esfuerzo por impulsar el crecimiento económico inclusivo y el CPSD tiene como objetivo ofrecer herramientas para guiar a Honduras en cómo aprovechar mejor las industrias clave que pueden atraer inversiones, diversificar las exportaciones, crear empleos y acelerar la recuperación económica”, dijo Sanaa Abouzaid, gerente de IFC para Centroamérica.
Abouzaid destacó además las adversidades que sufrió Honduras en los últimos dos años por las tormentas tropicales Eta e Iota y la pandemia de la covid-19 que se comenzó a expandir en marzo de 2020, y que aumentó los niveles de pobreza.
Honduras reporta un ingreso anual per cápita de 2.340 dólares en 2020, sigue siendo el segundo país más pobre del hemisferio occidental después de Haití, con casi uno de cada seis hondureños viviendo con menos de 1,90 dólares al día.
Los cuatro pilares para un crecimiento sostenible
Según el informe, hay cuatro sectores tienen un potencial significativo para impulsar el crecimiento, aumentar el valor agregado y la productividad, crear empleos y contribuir a la diversificación de las exportaciones en Honduras.
Los cuatro sectores son: “agronegocios, manufactura ligera, tercerización de procesos de negocios (BPO) y servicios financieros digitales (DFS) para micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes)”.
El CPSD identifica reformas y acciones a corto plazo por parte del Gobierno, para abordar los costos de producción relativamente altos del país, que derivan de un alto costo del suministro de electricidad, políticas fiscales complejas y procedimientos onerosos y otros.
Los cambios en las políticas también pueden ayudar a desarrollar el capital humano y físico, ampliar el acceso al crédito para las mipymes, fortalecer la gobernanza y el entorno empresarial, y desarrollar una infraestructura adecuada, especialmente carreteras, servicios públicos, infraestructura de pago y servicios de banda ancha.
Aporte por sector
La agricultura es un pilar clave de la economía hondureña, empleando a alrededor de un 30% de la fuerza laboral total del país, y las exportaciones agrícolas representan más de un 70% de las exportaciones totales en valor. El sector podría generar más empleos y aumentar los ingresos diversificando más allá de los bienes y exportaciones tradicionales y aumentando el acceso a la financiación para los pequeños agricultores.
La manufactura ligera en Honduras -principalmente prendas de vestir, electrónica y ensamblaje de alambre de automóviles- tiene una fuerte ventaja competitiva apoyada en una base industrial establecida y un fuerte potencial para pasar a productos más complejos y de mayor valor agregado. El desarrollo de soluciones ecológicas también puede ser una fuente de ventaja competitiva.
El sector BPO, o tercerización de servicios, está creciendo en Honduras a una tasa promedio de 8-10% por año y tiene el potencial de aprovechar el dividendo demográfico del país, crear empleos y contribuir a la diversificación de las exportaciones mediante la transición a servicios de subcontratación de mayor valor, incluido el desarrollo de software, la seguridad de la información, el análisis de negocios y la producción y gestión de redes sociales.
Los servicios financieros digitales para las mipymes-que emplean alrededor de un 70% de la fuerza laboral y generan un 50% del PIB- les permitiría a los pequeños negocios acceder al crédito para invertir de manera segura y eficiente a menores costos, al tiempo que brinda a las instituciones financieras la oportunidad de ampliar su alcance en este segmento.
“El CPSD destaca la importancia de reducir la informalidad, mejorar la productividad y aumentar el acceso al financiamiento para los pequeños productores y las mipymes, para generar más empleos y aumentar los ingresos de los trabajadores, las empresas y las familias”, dijo Boris Weber, representante residente del Banco Mundial para Honduras.
Además se alinea con el enfoque de Maximización del Financiamiento para el Desarrollo (MFD) del Grupo Banco Mundial, que busca soluciones del sector privado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Recientemente el Icefi presentó un informe sobre las metas ODS 2030 considerándolas casi imposibles de cumplir para la mayoría de países del istmo.