La calificadora de riesgo, Fitch Ratings, anunció este miércoles que rebajó la calificación soberana y de incumplimiento de emisor (IDR, por sus siglas en inglés) de Rusia a ‘B’ desde ‘BBB’, tras las duras sanciones de Occidente contra el país por la incursión en territorio ucraniano.
S&P rebajó la calificación de Rusia a “basura” y Moody’s emite otra dura advertencia
Así mismo, Fitch colocó la calificaciones rusas en Rating Watch Negative (RWN), rebajando también sus proyecciones, ya que que prevé que continúe el alto grado de volatilidad en las relaciones internacionales de Rusia, ya que la mayoría de países le están dando la espalda como consecuencia de las sanciones.
La calificadora también plantea que existe un alto potencial de que esas sanciones de occidente se endurezcan ante la negativa de retroceder en el ataque a Ucrania. También alerta la incertidumbre sobre la respuesta política de Rusia, como no pagar su deuda, y el riesgo de una pérdida más aguda de la confianza económica interna.
La rebaja de la calificación también refleja el aumento de los riesgos de la estabilidad macrofinanciera de Rusia, lo que representa un gran impacto en los fundamentos crediticios de Rusia y podría socavar su voluntad de pagar la deuda pública.
“Los acontecimientos debilitarán las finanzas públicas y externas de Rusia, limitarán severamente su flexibilidad financiera, reducirán notablemente el crecimiento tendencial del PIB y elevarán el riesgo y la incertidumbre geopolíticos e internos”, dice Fitch en el documento.
A la calificadora también le preocupa que las sanciones influyan en la voluntad de Rusia de pagar la deuda. También se refirió a la respuesta del presidente Vladímir Putin de poner a sus fuerzas nucleares en alerta máxima y la amenaza de una guerra nuclear y dijo que estas acciones reflejan una poca posibilidad de que cambie de rumbo sobre Ucrania que reviertan las sanciones.
“Asumimos que las sanciones de EE UU que prohíben las transacciones con el Ministerio de Finanzas no impedirán el servicio de la deuda soberana de Rusia, pero esto no está claro y el riesgo de una medida tan severa ha aumentado notablemente”, explica la calificadora.
De este modo, Fitch se convierte en la tercera de las grandes calificadoras de riesgo que modifican el rating de Rusia, en medio del conflicto entre el Kremlin y Ucrania. El Standard & Poor’s ya había rebajado la nota rusa a calificación “basura”, mientras que Moody’s la puso en revisión para llevarla también a “basura”.
S&P ha rebajado la calificación crediticia de Rusia a largo plazo en moneda extranjera a “BB+” desde “BBB-“, y ha advertido que podría rebajar aún más las notas, tras obtener más claridad sobre las repercusiones macroeconómicas de las sanciones.