El cambio climático, expuesto en varias películas, es una realidad cada vez más presente en el mundo. Desde la noche de ayer martes y hasta el viernes, se pronostica una nueva tormenta invernal en Estados Unidos.
Será la quinta semana del año de tormentas que podría dejar mucha nieve a lo largo de 3.200 kilómetros del territorio, desde las montañas rocosas en Nuevo México hasta Vermont, en el noreste de Estados Unidos, dejando nieve, hielo, lluvia y fuertes vientos a su paso.
El sistema pasará por grandes ciudades como Denver, Oklahoma City, St. Louis, Chicago, Kansas City, Indianapolis y Detroit entre la noche del martes y el viernes por la mañana.
El servicio meteorológico nacional ha emitido una alerta de tormentas de invierno para 35 millones de residentes que viven desde Texas hasta Michigan. Se esperan hasta seis pulgadas de nieve acumulada en algunas zonas, y en otras hasta un pie de nieve.
“Dependiendo de la trayectoria exacta de la tormenta, puede darse una zona extendida de hielo intenso desde el centro de Texas hasta el valle de Ohio. Sitios como Dallas, Little Rock e Indianápolis pueden quedar bajo una alerta significativa de hielo hacia mediados de semana. Cualquier zona que enfrente este fenómeno puede esperar pérdida de energía eléctrica y árboles caídos”, informaba el meteorólogo Joe Bauer de AccuWeather.
Si bien aún las aerolíneas no han hecho cancelaciones, se espera que el resto de la semana sea caótica con respecto al tránsito aéreo. También durante este tipo de tormentas suele desaconsejarse salir a las rutas.
Hacia el sudeste de la trayectoria de la tormenta se espera que se den intensas tormentas eléctricas que desencadenarían el denominado ciclón bomba, el equivalente a un huracán de invierno.
“Lluvias muy intensas para la zona entre el este de Texas hasta el valle de Tennessee pueden desencadenar inundaciones y zonas localizadas de clima severo”, agregaba Bauer.
La semana pasada hubo hasta 30 pulgadas de nieve acumulada en algunas zonas y tres personas fallecieron por el mal clima en el noreste del país. En Boston, el sábado se batieron todos los récords con 23,6 pulgadas de nieve acumulada, según informó el servicios meteorológico nacional. A 32 kilómetros al sur de la ciudad, en la localidad de Stoughton, se registró el punto más crudo de la tormenta de nieve, con 30,6 pulgadas de nieve acumulada. En algunas zonas del estado de Nueva York hubo hasta un pie de nieve.