Los países de bajos ingresos se encuentran en una crisis de endeudamiento
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, instó a las naciones con altos niveles de deuda denominada en dólares a tratar de extender los vencimientos ahora para disminuir la presión cuando la Reserva Federal aumente las tasas de interés.
La directora gerente dijo que su preocupación es mayor en el caso de los países de bajos ingresos porque 60% se encuentra en una crisis de endeudamiento o en peligro de llegar a ese punto. Pronosticó un año más difícil para los encargados de las políticas en función de las diferencias entre las naciones y el matiz de las soluciones necesarias, y que 2022 será como “navegar por una carrera de obstáculos”.
Deuda pública de Honduras representa el 55% del PIB
“Nuestro mensaje a los países con altos niveles de deuda denominada en dólares es ‘actúen ahora’”, dijo Georgieva este viernes durante un panel virtual en el Foro Económico Mundial, junto a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y el gobernador del Banco Central de Japón, Haruhiko Kuroda. “Si pueden extender los vencimientos, háganlo. Si tienen desajustes monetarios, ahora es el momento de abordarlos”.
“Tenemos que tener cuidado de cómo apoyamos también a aquellos que, sin el apoyo internacional, van a tener problemas muy, muy graves”, agregó.
El covid-19 dio un duro golpe a los países más pobres del mundo, provocando una recesión que podría empujar a más de 100 millones de personas a la pobreza extrema y generando niveles de deuda récord, según el Banco Mundial. Los desafíos aumentan con la variante ómicron, que está causando una nueva ola de infecciones.
Mientras tanto, la Reserva Federal está a punto de subir las tasas de interés por primera vez en más de tres años, en momentos en que Estados Unidos registra la mayor inflación en casi cuatro décadas, impulsada por la demanda de los consumidores y los problemas en las cadenas de suministro.
El panel subrayó los diferentes desafíos que enfrentan los países tras dos años de pandemia. Kuroda dijo que Japón debe continuar con una política monetaria extremadamente laxa porque, a diferencia de otras grandes economías, la inflación sigue siendo demasiado lenta. Lagarde dijo que el BCE tiene motivos para actuar con menos agresividad que la Fed porque espera que la inflación en Europa se desacelere a medida que se resuelvan las dificultades de las cadenas de suministro.
Paulo Guedes, ministro de Economía de Brasil, donde la tasa de inflación anual ha subido a 10%, dijo que cree que el crecimiento de los precios será un “verdadero problema muy pronto para el mundo occidental”. “No creo que la inflación sea transitoria en absoluto”, puntualizó.
Georgieva advirtió que, aunque el FMI espera que la recuperación económica mundial continúe en 2022, está perdiendo impulso. El repunte se enfrenta a los vientos en contra de las infecciones de covid-19, a una inflación que está demostrando ser más persistente de lo previsto y a una deuda récord de $226 billones, dijo.
El FMI tiene previsto publicar una actualización de su Perspectiva de la economía mundial el 25 de enero.
Georgieva dijo el mes pasado que espera que el FMI reduzca su proyección de crecimiento económico. En octubre, el FMI, con sede en Washington, proyectó que la economía mundial se expandiría 4,9% este año. Para 2021, había recortado su perspectiva a 5,9%.