El euro, la segunda moneda más utilizada en el mundo detrás del dólar estadounidense y el símbolo de integración e identidad en la Unión Europea, celebra este año su vigésimo aniversario en circulación. Durante estos 20 años se ha convertido en una moneda de reserva empleada en casi el 40% de los pagos a nivel mundial y ha fortalecido la unión económica monetaria en momentos delicados como fue la crisis del 2008.
Según el Eurobarómetro, el 78% de los ciudadanos europeos creen que el euro es bueno para la UE debido a que ofrece oportunidades como las inversiones sostenibles; facilidades en préstamos para compradores de viviendas, empresas y gobiernos; fomenta el comercio europeo e intercontinental; y ofrece beneficios para ciudadanos y empresas como la estabilidad de los precios, la protección de las economías de la zona euro ante la volatilidad de los tipos de cambio, la eliminación de la necesidad de cambio de divisas, la reducción de costos de transferencias, o la implicidad para viajar y mudarse a otro país.
El 1 de enero de 2002 comenzó a circular la nueva moneda, el 3 de enero el 96% de los cajeros automáticos de la zona del euro ya dispensaban billetes en euros y una semana después del lanzamiento, más de la mitad de las transacciones en efectivo se hicieron en euros.
En palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “el euro no es solo una de las monedas más poderosas del mundo. Es, ante todo, un símbolo de unidad europea”. Además, afirmó que el euro es el símbolo con el que se reflejan los valores de la comunidad europea y que esta moneda además permitirá la protección y el relanzamiento del modelo económico, social y político europeo frente a los contaste cambios.
Durante estos años, a pesar de las crisis, el euro ha demostrado ser resistente, un símbolo de unidad y estabilidad europeas. Por eso, la Unión Europea tiene el objetivo de fortalecer el papel que desempeña el euro a nivel internacional y adaptar esta moneda a los desafíos emergentes como la rápida digitalización de la economía y el desarrollo de las monedas virtuales ofreciendo una mayor variedad a consumidores y empresas.
Para lograrlo, la UE está llevando a cabo iniciativas como NextGenerationEU, el plan de recuperación con el que se pretende mejorar la resiliencia económica de la zona del euro; impulsar la convergencia económica; y agregar profundidad y liquidez significativas a los mercados de capitales de la UE haciéndolos a ellos y al euro más atractivos para los inversores.