Representante del FMI recuerda el impacto de la pandemia y los déficit fiscal
Aunque la deuda pública (externa e interna) superó los 15.000 millones de dólares en el primer semestre del año, el 57,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) no considera que exista riesgo de insostenibilidad.
Contrario a lo que declaran analistas económicos nacionales, Jaume Puig, Representante Residente del FMI en el país es claro y directo: “Respecto a la evaluación del nivel de deuda, el Fondo Monetario ha gestionado en base a una herramienta estándar y esta herramienta sigue indicando que el nivel actual de la deuda de Honduras es sostenible y que hay una capacidad de pago adecuada de esta deuda“.
La declaración es un balde de agua fría para los asesores del gobierno electo de Xiomara Castro, que promueven una reorientación de la deuda pro considerar que su pago anual (servicio de deuda) es demasiado alto para las finanzas públicas.
Sin embargo, Puig señala que los niveles de deuda eran bajos y aumentaron por los efectos de la pandemia y los altos déficit fiscales (más gastos que ingresos).
“En primer lugar, creo que Honduras entró en la crisis del COVID con un nivel de deuda bajo que era equivalente a aproximadamente al 45% del tamaño de la economía (PIB) y que esto estaba en línea con la media de los países de más bajo ingreso y por debajo del nivel mediano de los países emergentes”, explicó.
Por otro lado, agregó, la respuesta de políticas en la pandemia que se vio en Honduras fue consistente con las recomendaciones del Fondo Monetario y con las respuestas que se dieron a nivel global.
“Es cierto que el nivel de deuda pública ha aumentado en estos dos años, está por debajo 60% del PIB y esto refleja tanto los déficits fiscales mayores que se han dado en estos dos años a causa de la respuesta a la pandemia y las tormentas (Eta e Iota), pero también la contracción del tamaño de la economía”, apuntó.
Pero se mantiene la capacidad de pago y sostenibilidad de la misma, concluye Puig, dando un espaldarazo al actual gobierno.