Hoy 17 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Dolor, cuyo objetivo es crear conciencia sobre la importancia del alivio en cualquier tipo de dolor para mejorar
la calidad de vida de las personas que lo padecen.
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) lo define como una experiencia sensorial y emocional desagradable con daño tisular real o potencial.
El dolor es una de las causas más comunes de consulta clínica, se estima que está presente en el 70% de éstas, señala un comunicado de Proctor & Gamble (P&G).
Existen diferentes tipos de dolor como, dolor nociceptivo como por ejemplo dolor muscular que se origina en los tejidos, el dolor neuropático que ocurre en el sistema nervioso.
Asimismo, está el llamado dolor mixto, que “afecta a 6 de cada 10 personas que presentan algún tipo de dolor corporal”.
El dolor mixto puede afectar los músculos y a el sistema nervioso al mismo tiempo y en el mismo lugar, y además del dolor, se acompaña de manifestaciones como ardor, hormigueo, punzadas y entumecimiento, así como trastornos del sueño, ansiedad, depresión, quemazón, sensación de frío, descargas eléctricas y sensación de pinchazos.
Es importante lograr un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado para cualquier tipo de dolor, sin embargo, no hay herramientas formales de detección o diagnóstico para el dolor mixto, lo que se ha convertido en un reto para los médicos de atención primaria.
Actualmente el diagnóstico de este tipo de dolor es a través de la revisión del historial clínico del paciente además de un examen físico completo, por parte de un médico.
Aunque se sabe que no hay una pregunta mágica para diagnosticar el dolor mixto, el doctor Rainier Freynhagen en conjunto con otros autores, han propuesto en su artículo Cuándo considerar “Dolor Mixto”, ¡la pregunta correcta puede hacer la diferencia! (When to consider “mixed pain”? The right questions can make a difference!).
Las preguntas clave esenciales que pueden servir como una estructura básica para ayudar a identificar el tipo de dolor predominante:
¿Dónde se siente exactamente el dolor?, ¿Con qué palabras se podría describir el dolor?, ¿Cuánto tiempo se ha experimentado el dolor?. En una escala del 0 al 10 ¿qué tan intenso es el dolor en reposo y durante el movimiento?, el dolor, ¿es constante, se incrementa durante el reposo o en movimiento?
¿El dolor está relacionado con alguna causa que es identificable?, ¿cómo comenzó y ha evolucionado?, ¿El dolor ha sido tratado con algo?, ¿El dolor causa angustia psicológica?Además del dolor, ¿existe algún otro síntoma o cambio que cause preocupación?
Ahora bien, el tratamiento del dolor mixto suele depender de los antecedentes clínicos del paciente y la intensidad del dolor, pero una de las opciones para tratarlo farmacológicamente es la combinación de diclofenaco, que ayuda a reducir el dolor y la inflamación, y vitaminas B, que actúan en el sistema nervioso ayudando a liberar al paciente del dolor más rápido.
Un ejemplo es Dolo-Neurobion N® que actúa sobre el origen del problema y provee alivio con su combinación efectiva contra el dolor, incluso cuando es dolor mixto, destaca P&G.