La agencia calificadora de riesgo, Moody’s Investors Service, afirmó la calificación de riesgo de Honduras de B1 con Perspectiva Estable (es decir que no se espera una baja de la misma).
Este es el quinto año que Honduras se mantiene en nota de B1, algo que fue celebrado por el Gobierno que sostiene que se logra “en un ambiente difícil por la pandemia y las tormentas (Eta e Iota) acontecidas el año pasado”, dijo el presidente del Banco Central, Wilfredo Cerrato.
Sin embargo, para Moody’s las “obligaciones con calificación B se consideran especulativas y están sujetas a un riesgo crediticio alto”.
En conferencia de prensa en Casa Presidencial, se presentaron los lineamientos generales de la calificación, en especial la comparación con los países vecinos donde Honduras solo es superado por Guatemala.
Para Cerrato, la estabilidad de la calificación manda un mensaje a los inversionistas de que Honduras cumple con sus obligaciones y que pueden traer capital y generar empleo y mejores condiciones de vida para la población.
“Mantener la calificación le permite, tanto al ejecutivo como al sector privado, acceder a préstamos con mejores tasas de interés y mayor plazo”, agregó.
Honduras también cuenta con un acuerdo con el FMI, sin embargo los niveles de inversión extranjera no repuntan y la mayor parte de las mejoras crediticias provienen del uso de deuda externa.
Las tasas de interés para el agro, Mipymes y vivienda, han bajado con programas estatales a niveles de 5 y 8,7%, pero los fondos se acaban rápidamente.