La ministra de Finanzas, Rocío Tábora, no descartó un arbitraje en el contrato de concesión del “Corredor Turístico” a la empresa Autopista del Atlántico, ADASA, porque la cancelación podría costar entre 80 y 90 millones de dólares.
“El Congreso autorizó a la Secretaría de Finanzas a hacer un tipo de negociación para hacer un pago que corresponda después de una auditoría en el marco de una terminación anticipada del proyecto”, dijo la funcionaria.
Aunque se aseguró que la terminación del proyecto de concesión de 30 años y una inversión de 286 millones de dólares, fue por “decisión mutua” entre las partes, la funcionaria dijo que deben revisar cómo quedo el decreto legislativo.
“Vamos a ver como quedó el Decreto que aprobó el Congreso, e identificar medidas que no sea un sólo pago, porque sería imposible pagar y luego que tenga que hacerse una auditoría. Previo hay que ver qué cotrespodnen pagar”, señaló.
¿90 millones de dólares?
Tábora reconoció que hay estimaciones preliminares de “80 a 90 millones de dólares (unos 2.200 millones de lempiras), una cifra muy alta para pagar de una sola vez” y más cuando se debe tener dinero para terminar la construcción.
El Corredor Turístico tiene como objetivo la construcción, ampliación y mantenimiento de 122.6 kilómetros de carretera en los tramos de El Progreso – Tela, San Pedro Sula – El Progreso y La Barca – El Progreso
El proyecto está inconcluso en varios tramos, lo que expone a los conductores a accidentes. Ante el fracaso de Coalianza en el manejo del proyecto ahora depende de la oficina estatal INVEST-H.
“Hay que terminarlo, pero recuerde que hubo personas que firmaron esos contratos y la legislación internacional es bien complicada para resolver estos casos. Esperamos que el Operador pueda aceptar y si no, pues habrá que irse a un arbitraje, pero de todas maneras no habrá ningún pago si no hay una auditoría de por medio”, apuntó.