Mientras los torrefactores de café presionan por un alza en el precio en el mercado interno, los exportadores señalan que la medida es especulativa y contradictoria por las condiciones del mercado.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecaféh), Basilio Fuschich Hawit, señaló que el bajo precio internacional no impide que la cosecha actual llegue a los 11 millones de sacos.
“Para bien y para mal el precio del café lo impone el mercado internacional y no los productores. En este momento el café de lata calidad de Honduras se paga a 100 dólares y no se puede querer castigar a los consumidores nacionales”, señaló el empresario.
Aseguró que la producción se mantiene en crecimiento y se puede cubrir la demanda nacional e internacional. Recordó que a nivel interno la cifra es de apenas 800.000 quintales cuando se producen 11 millones.
“En el café hay tiempos de altos y bajos precios y es el país que se mantiene con su producción y calidad el que sobrevive en el mercado. Hay que se competitivos y aprovechar las ventas que se puedan lograr”, destacó.
Fuschich Hawit, señaló que hay suministro suficiente para los torrefactores e incluso que se tienen menores precios lo que reduce los costos a nivel interno.
El precio del café de consumo interno aumentó hace dos años.
El exportador señaló que tampoco se pueden ofrecer precios mínimos a los productores nacionales que ya tiene que enfrentar pérdidas naturales y bajos precios internacionales.
“En este momento se puede comprar café en cualquier lugar a precios bajos. No se puede imponer precios altos, eso lo define el mercado y en este momento hay un período de baja”, concluyó.
Los torrefactores sostienen que tienen mayores costos en su producción y que enfrentan la competencia de otros países que llegan a comprar el café que se considera de consumo interno (generalmente de menor calidad).