El acuerdo para el retiro de Reino Unido de la Unión Europea, aprobado el fin de semana por los líderes de la Unión Europea, pasará al parlamento británico para que sea oficial el 29 de marzo del 2019.
“Es el mejor acuerdo posible, el único acuerdo posible”, declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, después de la decisión.
Los 27 líderes del bloque dieron su respaldo después de una discusión que duró menos de una hora en Bruselas.
Tusk dejó entrever que el acuerdo sería aprobado, después de que España retirara las objeciones de última hora sobre Gibraltar.
El acuerdo debe ser ahora aprobado por el Parlamento británico, donde se prevé que habrá fuerte oposición de varios parlamentarios.
El acuerdo se dio después de más de un año y medio de negociaciones entre ambas partes, que se iniciaron cuando Reino Unido activó el Artículo 50 (el proceso de retiro de un país de la UE), tras el referendo de 2016.
Se espera que el Parlamento británico vote sobre el acuerdo a comienzos de diciembre, pero su aprobación no está de ninguna manera garantizada.
Hay oposición dentro del Partido Laborista, los Liberales Demócratas, el Partido Nacional Escocés e, inclusive, de los partidos de coalición de gobierno el Conservador y el DUP de Irlanda del Norte.
Los 27 líderes de la UE aprobaron los dos documentos clave del Brexit:
Abarca la “cuenta de divorcio” de $50.000 millones que Reino Unido debe pagar, los derechos ciudadanos y solución para mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, en caso de un estancamiento en las negociaciones comerciales.
El otro documento, la declaración política, plantea lo que podría ser la relación entre Reino Unido y la UE después del Brexit, delineando cómo funcionarían los temas de comercio y seguridad.
No hubo una votación formal, ya que la UE procedió por consenso. Pero los líderes recalcaron que no era un día feliz para ninguno de ellos.
Antes de la reunión, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que el retiro de Reino Unido era una “tragedia” para la UE. Sin embargo, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, recalcó que el acuerdo permitía una “salida ordenada”.
Con la finalización y formalización del acuerdo por parte de la Unión Europea y la declaración sobre su futura relación con Reino Unido, la primera ministra británica, Theresa May, enfrenta un gran desafío para lograr que los parlamentarios aprueben el acuerdo.