La Asociación Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja su estimación de la demanda de crudo en todo el mundo hasta 91,7 millones de barriles de petróleo por día, lo que supone volver a niveles no registrados desde 2013.
Según se desprende del informe mensual que elabora el organismo sobre el mercado del ‘oro negro‘, la AIE decidió rebajar sus perspectivas de demanda por el repunte de los casos de Covid-19 en muchos países, las medidas de confinamiento locales, el mantenimiento del teletrabajo y la debilidad del sector aeronáutico.
De esta forma, el organismo ajustó a la baja su previsión de demanda de crudo en el tercer trimestre del año hasta 93,7 millones de barriles por día (0,1 millones menos), al tiempo que el pronóstico del cuarto trimestre se ha situado en 96 millones por jornada (0,6 millones menos).
En su conjunto, la demanda de petróleo en 2020 se contraerá en 8,4 millones en comparación con 2019. Para 2021, el organismo estima que la demanda se recuperará en 5,4 millones de barriles diarios, hasta situarse en 97,1 millones.
“La incertidumbre causa por la covid-19 muestra pocos signos de terminar”, señaló el organismo presidido por Fatih Birol. La AIE explicó que el incremento de casos en Europa, las nuevas restricciones impuestas y los confinamientos de ciertas poblaciones “afectan gravemente a la actividad económica”, lo que provoca una caída de las expectativas de recuperación de la demanda energética.
Los datos preliminares en todo el mundo en el periodo que fue de enero a julio indican que la demanda se situó 10,5 millones barriles diarios por debajo de los mismos meses del año pasado.
Aunque tras finalizar los confinamientos, la AIE apreció una recuperación acusada por la necesidad de gasolina, desde entonces la curva se ha “aplanado”.
La AIE también alertó de que la recuperación en el segmento de refino se va a ralentizar hasta octubre debido a los cierres de refinerías en Estados Unidos por el huracán ‘Laura‘ y la menor actividad en China e India.
OPEP también reduce previsión
La OPEP redujo su previsión sobre el consumo mundial de crudo en 2020 y 2021 en medio de la creciente incertidumbre sobre el efecto de una segunda oleada de la pandemia en la economía global.
El desplome del consumo de petróleo será este año de 9.5 millones de barriles diarios (mbd) —un 9,5%— respecto a 2019, 400.000 barriles diarios más que hace solo un mes, lo que sitúa la cifra total de consumo diario prevista en 90,2 mbd.
Estos cálculos se incluyen en el Informe sobre el mercado de crudo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) difunde cada mes y que recoge datos de agosto.
El pasado mes la OPEP ya rebajó sus previsiones de consumo en 100,000 bd, por lo que en los últimos dos meses la organización con sede en Viena ha empeorado las previsiones del consumo petrolero en medio millón de barriles diarios.
Para 2021, el pronóstico de la demanda mundial se ha reducido también en alrededor de 400,000 barriles, y se prevé un crecimiento de 6.6 mbd, con un consumo global de 96.9 mbd.