La millonaria cifra del Presupuesto General para el 2021 que propone el Ejecutivo de 288.145 millones de lempiras, no genera grandes expectativas entre empresarios y analistas económicos de cara a la urgente necesidad de un plan de reactivación económica.
Tras una posible caída de la economía de un 8% para este año, según proyecciones del Banco Central, los economistas esperaban un presupuesto con mayor inversión pública y menos gastos administrativos.
Hugo Noé Pino
Analista Económico
Este es un presupuesto sumamente difícil, sumamente complejo porque este es un presupuesto producto de una pandemia que está afectando mucho a la actividad económica, ya las proyecciones nos indican de que el Producto Interno Bruto va a caer este año entre un 7 y 8% en las que ha hecho el Banco Central y entre un 8 o 9% para otros sectores.
Sin embargo, la Secretaría de Finanzas remitió al Congreso, un Presupuesto con una inversión pública de 24.000 millones de lempiras, cifra menor a la del presente año, y un endeudamiento público de 60.000 millones de lempiras.
Para Hugo Noé Pino, ex presidente del BCH y ex ministro de Finanzas, las cifras preliminares indican que se tiene “un presupuesto conservador casi idéntico al que se aprobó para el 2020 lo cual se traduce en el hecho de que difícilmente va a cumplir una función de impulsar la reactivación económica del país en estos momentos más difíciles”.
A nivel de la inversión pública crece mínimamente, en el caso de infraestructura para carretera básicamente solamente hay cuatro nuevos proyectos lo demás es la terminación de los proyectos, indicó.
En el tema de Salud son pocos los recursos de inversión con unos 720 millones de los 24 mil millones propuestos.
“El presupuesto tiene que abrirse a la discusión, pero a una discusión amplia, franca y dispuesta a hacer modificaciones, mire cual ha sido la tendencia en los últimos años si recuerda en el mes de diciembre se introduce el presupuesto, se le dispensan dos debates y se aprueba, y si es el caso otra vez va a ser realmente un gran atraso para el país”, opinó.
El analista advierte que generalmente los años electorales son de mucha incertidumbre, los inversionistas tanto nacionales y extranjeros paran algunas de sus inversiones esperando a ver qué va a suceder en el proceso electoral y este año ya se presentaron problemas para aprobar las reformas a la Ley Electoral.
El ex ministro de Finanzas, recuerda que el país ya registraba una reducción en su crecimiento en 2018 y 2019, y aunque este año es por efectos externos, el uso del Presupuesto no mostraba un impulso a la economía.
“Adicionalmente los niveles de acumulación de deuda hemos pasado de tres mil millones de dólares de deuda en el 2008 a 12 mil millones en el 2019 y ya casi 15 mil millones que vamos a terminar este año, dentro del presupuesto de la República hemos pagado en promedio en los últimos años entre 38 mil y 40 mil millones de lempiras en servicios de la deuda”, apuntó.
“Se han hecho muchas promesas y no se han cumplido, la deuda no ha reducido la pobreza, la desigualdad ni ha mejorado los servicios públicos, es una gran carga que atrasa al país”, concluyó.
Para Daniel Fortín, vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIT), la recaudación tributaria bajará el próximo año y el Gobierno debe reducir su gasto para destinar el nuevo endeudamiento en la recuperación económica.
“Lo que nosotros no vemos es que el Gobierno esté siendo un poco más austero en su mantenimiento, esa parte debe de ser bien analizada para poder gastar menos, hacer más pequeño el aparato gubernamental”, consideró.