McDonald’s informó esta semana una pronunciada caída en sus beneficios durante el segundo trimestre, debido a la baja de ventas producto de los cierres por la pandemia.
La cadena de comida rápida sufrió un descenso del 68% en sus ganancias a 483-8 millones de dólares, tras una baja del 30% en sus ingresos, hasta los 3.800 millones.
Las ventas se hundieron en los principales mercados en los que McDonald’s está presente como Reino Unido, Francia y América Latina, pero en Estados Unidos no fue tan grave gracias a que su servicio de comida para llevar continuó pese al cierre de locales al público.
En Estados Unidos, McDonald’s opera más de un tercio de sus restaurantes, las ventas comparables cayeron un 8,7%, mejores que el desplome previsto del 9,97%.
Tras el alivio del confinamiento, las ventas mejoraron y las pérdidas no fueron tan malas, aportando cierto optimismo sobre un próximo rebote.
“Nuestra fuerte presencia para comprar desde el auto y la inversión que hemos hecho a nivel de reparto y digital en los últimos años nos ha venido bien en estos tiempos inciertos”, dijo el presidente ejecutivo, Chris Kempczinski.