En los últimos años América Latina se ha sumado a la revolución Fintech mundial con un crecimiento del 66%, pero Honduras y Nicaragua no registran crecimiento, según el informe Fintech 2019, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Más allá de los pagos y transferencias a través de dispositivos móviles, las Fintech ofrecen un abanico más amplio de productos destinados a mejorar el acceso a distintos productos financieros, sobre todo para las Pyme (pequeñas y medianas empresas).
Aunque existen riesgos sobre la incursión de este modelo financiero, Honduras participa en la organización regional de fintech a través de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Sin embargo, a pesar del desarrollo bancario en el uso de dinero a través de medios de telefonía y banca móvil, el informe del BID y Finnovista, lo ubican en la última posición en Centroamérica.
LA crece, Centroamérica más lenta
En cinco países se concentra el 86% del total de la actividad Fintech de la región: Brasil lidera con 380 Fintech operativos, un 33% del total.
Le siguen México (23%), Colombi (13%), Argentina (10%) y Chile (7%). Cuatro países se reparten el 11%, Perú, Ecuador, Uruguay y Venezuela.
Centroamérica y República Dominicana se reparten el 3% de los emprendimientos, junto a Bolivia, Panamá y Paraguay. Honduras junto a Nicaragua con el menor desarrollo.
La mayor parte de las fintech pertenecen a los segmentos de pagos y remesas (12) y préstamos (7). Más abajo las tecnologías empresariales para instituciones financieras (2), banca digital (2), gestión de finanzas personales (2) y crowdfunding (2).
Faltan inversionistas
En Honduras, El Salvador y Paraguay, ninguno de los emprendimientos Fintech identificados afirmaron haber recibido financiamiento o inversión de terceros.
Las fintech centroamericanas afirman tener a consumidores y/o Pymes excluidas o subatendidas como su principal mercado, señala el BID.