Son pocas las opciones para los inversionistas que buscan nuevos bonos soberanos de América Latina, ya que la cartera de nueva deuda externa de la región se está vaciando más rápido que en cualquier otra región de los mercados emergentes.
Los gobiernos latinoamericanos habían vendido solo $21.600 millones en deuda denominada en dólares, euros o yenes este año al 4 de agosto, una disminución de 61% en comparación con el mismo período de 2021, según datos recopilados por Bloomberg.
Es la desaceleración más pronunciada frente a cualquier región de los mercados en desarrollo, al tiempo que autoridades de todo el mundo evitan los mayores costos de endeudamiento vinculados a la lucha de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo contra la inflación.
La oferta de nuevos bonos extranjeros en todo el mundo ha recibido un gran golpe este año, ya que los principales bancos centrales aumentaron las tasas de interés, lo que hizo más caro para los Gobiernos acceder a los mercados de deuda internacionales.
Inflación y altos intereses
La invasión rusa a Ucrania y su impacto en los productos básicos también complicaron los planes de financiación de algunos países. Los bonos soberanos en dólares de mercados emergentes causaron pérdidas a los inversionistas de más de 17% este año, en comparación con una caída de 7,8% en los bonos del Tesoro de EE UU.
“La emisión es más baja en todos los ámbitos, pero la caída puede parecer mayor en Latinoamérica porque la emisión está disminuyendo desde un nivel bastante alto en 2020 y 2021”, dijo Teresa Alves, estratega de mercados emergentes de Goldman Sachs Group Inc. “Este aumento fue impulsado por el alto gasto relacionado con el covid en la región, que ahora probablemente se está revirtiendo”.
En América Latina, los Gobiernos vendieron US$55.000 millones en bonos en moneda fuerte en 2021, más que cualquier otra región de mercados en desarrollo ese año, según datos compilados por Bloomberg.
Este año, sin embargo, las ventas han sido menos comunes. El Gobierno de México ha sido hasta ahora el mayor vendedor de bonos en América Latina con $6.700 millones en bonos nuevos, seguido por las ventas de $6.000 millones de Chile, según datos compilados por Bloomberg.
Guatemala fue el país de la región que más recientemente acudió a los mercados de deuda internacionales, mientras que Brasil —que suele ser un gran emisor en la región— no ha vendido bonos en el extranjero este año.
No obstante, la región se destaca por sus ventas de deuda cuyos ingresos estarían destinados a proyectos ambientales, sociales o relacionados con la gobernanza (ASG). Este año, toda la emisión de los Gobiernos de Chile y Perú se ha comercializado como ASG, lo que representa aproximadamente la mitad de dichos bonos en los mercados emergentes, según muestran los datos.