“El gobierno ha avanzado poco en establecer reglas claras en materia de reelección” dice la firma de riesgo
Mientras el Gobierno destaca el mantenimiento de las notas de riesgo BB- con Perspectiva Estable de Standard & Poor’s, que son notas de grado especulativo para inversionistas, la calificadora de riesgo señala que el país muestra pocos avances en reformas importantes y sobre todo que se esperan acciones a corto y mediano plazo, que incluyen reformas fiscales.
“Honduras tiene instituciones públicas en desarrollo, pesos y contrapesos ineficaces; así como corrupción y servicios públicos
inadecuados. Alto riesgo de desafíos a las instituciones políticas que posiblemente impliquen disturbios sociales en las próximas elecciones“, reza la evaluación institucional de Honduras por parte de Standard & Poor’s Global Ratings.
Sobre la Perspectiva Estable, el informe oficial, dice: “La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que en los próximos 12 a 18 meses una combinación de la recuperación de la economía y las políticas económicas cautelosas ayudarán gradualmente a revertir el deterioro a mediano plazo en los perfiles fiscal y de deuda del soberano”.
“Esperamos continuidad en las políticas económicas clave durante la transición a un nuevo gobierno luego de las elecciones de finales de este año. Esperamos que el gobierno avance hacia un ajuste fiscal en los próximos dos años, manteniendo su amplio acceso a fuentes de fondeo. Junto con la recuperación económica, esto evitará un mayor deterioro de las finanzas públicas y en la liquidez externa derivado de la pandemia de COVID-19 y los huracanes Eta e Iota”, agrega el informe firmado por Omar De la Torre, analista principal.
Advierten que en un escenario negativo, podrían bajar las calificaciones en los siguientes 12 a 18 meses si la recuperación económica es menos robusta de lo esperado, lo que impactaría la tendencia de crecimiento del PIB, y a su vez afectaría la trayectoria fiscal de Honduras. Adicionalmente, un consistente deterioro en la cuenta corriente que debilite la posición de liquidez externa del país podría derivar en una baja de las calificaciones.
Un escenario positivo para subir las calificaciones soberanas en los siguientes 12 a 18 meses, es “si la economía se recupera más rápido de lo esperado de los severos choques externos, y si esto se traduce en resultados fiscales más fuertes Adicionalmente, podríamos subir la calificación si mejora la flexibilidad de la política monetaria, o si observamos una mayor efectividad en la formulación de políticas y en el fortalecimiento de las instituciones públicas de gobierno, lo que reduciría el riesgo de inestabilidad a largo plazo y la incertidumbre política”.
¿Qué significan las notas de Honduras?
Los analistas de S&P, explica que las calificaciones soberanas de Honduras “reflejan su bajo PIB per cápita (ingreso promedio de la población), las deficiencias en las instituciones públicas y de gobierno (incluyendo empresas públicas), vulnerabilidades externas
moderadas y un régimen de tipo de cambio con una flexibilidad limitada que restringe la efectividad de la política monetaria.”
Las calificaciones también incorporan las sólidas políticas fiscales del país, con solo un deterioro temporal en el déficit del Gobierno y en la deuda debido al impacto de la pandemia de COVID-19 y dos tormentas tropicales, lo cual sería corregido cuando la economía se reactive.
El amplio acceso del país a fuentes de fondeo oficiales debería sostener la liquidez externa y la estabilidad de los mercados financieros.
Perfil institucional limitado
Los desafíos a nivel institucional limitan la capacidad del soberano de acelerar el crecimiento económico. “El presidente Juan Orlando Hernández, del partido conservador Partido Nacional de Honduras comenzó su segundo mandato de cuatro años en enero de 2018 en medio de un entorno político más difícil y altas tensiones sociales. Las próximas elecciones presidenciales y del Congreso se llevarán a cabo el 28 de noviembre de 2021. En ausencia de reglas claras en materia de reelección, el gobierno podría afrontar crecientes desafíos en organismos públicos clave”, advierten la firma.
Incluso, agregan, después de las elecciones, podría haber desafíos a largo plazo si el gobierno no aborda los desafíos institucionales.
La calificadora le recuerda al Gobierno que tras la salida de la MACCIH, en enero de 2020, firmó un acuerdo para que la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) abra una unidad en Honduras.
“Consideramos que mantener el compromiso para combatir la corrupción es clave para el fortalecimiento del sistema de justicia de Honduras y aumentar la confianza de los inversionistas”, apunta,
También destaca la continuidad del Acuerdo con el FMI, pero advierte que la ENEE representa “un riesgo fiscal para el Gobierno” ya que genera pérdidas anuales habituales equivalentes al 1% del PIB.
Standard & Poor’s se refiere también al alto nivel de informalidad del mercado hondureño, las expectativas de crecimiento impulsado por Estados Unidos, la baja inversión y competitividad, además del crecimiento de la deuda externa. S proyecta un crecimiento económico de 4.5% para este año y 3,6% para el 2021.