Es un alza del 13%, en relación a 2019, y podría elevarse en un 30%
Cuando el Congreso Nacional aprobó en abril un endeudamiento externo de hasta 2.500 millones de dólares para atender la emergencia del Covid-19, no sabía lo rápido que Finanzas concretaría esa deuda.
En menos de dos meses, la Secretaría de Finanzas ha gestionado y concretado endeudamiento externo por “1.047 millones de dólares, incluido 68 millones de créditos reorientados”, confirmó la ministra, Rocío Tábora.
Esto elevaría la deuda externa a casi “8.300 millones de dólares“, un 13% en relación a diciembre de 2019 cuando cerró en 7.319 millones de dólares, según las cifras de Finanzas.
En Banco Central de Honduras (BCH) maneja cifras levemente mayores de deuda externa (7.699 millones para diciembre), pero menores en el dato a marzo de este año (7.863 millones de dólares). Pero es Finanzas el ente que paga esa deuda, en nombre de los contribuyentes.
En nombre del covid
“Lo que tenemos firmados y ya casi para cierre de gestión y en proceso de desembolso, son alrededor de 1.047 millones de dólares, de los cuales cerca de 68.6 son reorientación de préstamos que ya estaban que los estamos reorientando para la pandemia”, informó Tábora.
Los principales contratos de deuda son para apoyo presupuestario (Gasto público 2020), por 443 millones de dólares, que incluyen créditos con el FMI (143 millones de dólares), el BM (119 millones) y el BCIE (200 millones).
Los fondos del FMI y el BM, ya están aprobados y en uso.
Además se contrataron 535 millones de dólares, agregó la funcionaria, que serán destinados para financiar proyectos gubernamentales (ya programados antes de la emergencia) para el sector agroalimentario.
Entre esos proyectos se encuentran: COMRURAL II, por $75 millones con el BM, $90 millones con el BID para desarrollo rural, $85 millones para seguridad hídrica en el Corredor Seco por $85 millones con el BM, y fondos para Banhprovi (BCIE aprobó $300 millones, pero se desembolsará gradualmente).
Con todo estos contratos la deuda pública (externa e interna), ya supera el 50% del PIB (Producto Interno Bruto o valor de la producción nacional de bienes y servicios).
“Son fondos baratos”
Contraer deuda, a 40 años, es sin duda una carga para un país con un 57% de la población viviendo en pobreza. Sin embargo, la ministra señaló que el volumen proyectado (2.500 millones de dólares) es positivo que se obtengan en condiciones concesionales.
“Insisto, todos estos recursos son altamente concesionales, fondos baratos, muchos de ellos a 40 años plazo, un largo período de gracia, tasas combinadas de 1,25 más 2,3%, con tasas de concesionalidad ponderada de 35% y 47%”, destacó.
Para Edwin Araque, expresidente del BCH, se debe exigir una veeduría social de las razones, objetivos y metas medibles del alto endeudamiento externo.
“Es preocupante el nivel de endeudamiento sin conocer los objetivos y la sostenibilidad de la misma. Necesitamos una veeduría y que no estemos endeudándonos para compras de emergencia de bienes que podrían ser innecesarios o demasiados costosos al final”, cuestionó.
Para el diputado, German Altamirano, la reducción y reestructuración del Presupuesto debe ser la prioridad y no comprometer las futuras generaciones del país al “manejar el gasto al antojo del Ejecutivo”.