La firma Standard & Poors Global Ratings, dio un respaldo a las medidas económicas del Gobierno frente al Covid-19 y confirmó las calificaciones soberanas de largo y corto plazo de ‘BB-‘ y ‘B’, respectivamente.
El equipo de la firma de riesgo, hizo un análisis completo de la situación económica y financiera del país y dio sus propias recomendaciones.
“El impacto de la pandemia de Covid-19 y de la recesión mundial derivarán en una contracción económica este año y en mayores déficits fiscales para Honduras“, dice el informe firmado por Omar De la Torre.
Sin embargo, no esperamos que estos shocks generen un perfil externo estructuralmente más débil para el soberano a medida que se recupere la economía el siguiente año.
“Confirmamos nuestras calificaciones soberanas de largo y corto plazo de ‘BB-‘ y ‘B’, respectivamente de Honduras. La perspectiva estable refleja nuestra opinión de que la recuperación económica, el compromiso del gobierno con la moderación fiscal y el continuo acceso a amplias fuentes de fondeo, contendrán el potencial deterioro de sus finanzas públicas y de la liquidez externa”, destaca el analista principal.
También confirmamos nuestra evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad (T&C) de ‘BB’.
Déficit controlable
“Asumimos que los déficits fiscales se mantendrán contenidos tras una expansión extraordinaria en 2020. También esperamos que la combinación de la recuperación económica a partir del siguiente año y las políticas económicas cautelosas ayuden a revertir el deterioro a mediano plazo en los perfiles fiscal y de deuda del soberano”, destacan.
Escenario negativo Podríamos bajar las calificaciones en los siguientes 12 meses si el impacto de la crisis económica es más severo que lo que consideramos en nuestro escenario base, o si la recuperación es menos robusta, lo que impactaría la tendencia de crecimiento del producto interno bruto (PIB) y mantendría elevados los déficits fiscales por más tiempo.
Además, un consistente deterioro en la cuenta corriente que debilite la posición de liquidez externa del país, podría derivar en una baja de las calificaciones.
Escenario positivo En cambio, subiríamos las calificaciones soberanas de Honduras en los siguientes dos años si la economía se recupera más rápido de lo esperado del severo shock externo, y si el crecimiento se traduce en resultados fiscales más fuertes.
Adicionalmente, podríamos subir la calificación si mejora la flexibilidad de la política monetaria, o si observamos una mayor efectividad en la formulación de políticas y en el fortalecimiento de las instituciones públicas de gobierno, lo que reduciría el riesgo de inestabilidad a largo plazo y la incertidumbre política.
Calificaciones son bajas
Las calificaciones soberanas de Honduras reflejan su bajo PIB per cápita, las deficiencias en las instituciones públicas y de gobierno (incluyendo empresas públicas), y la rigidez del tipo de cambio que limitan la efectividad de la política monetaria.
Las calificaciones también incorporan un historial de mejores indicadores fiscales y vulnerabilidades externas moderadas.
La trayectoria económica, fiscal y de deuda de Honduras se deteriorarán debido a la recesión económica mundial y al impacto de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, esperamos que el gobierno tome medidas para estabilizar la economía, al tiempo que atiende los costos sociales y de salud inmediatos relacionados con la pandemia.
El amplio acceso del país a fuentes de fondeo oficiales debería sostener la liquidez externa y la estabilidad de los mercados financieros.