El precio de un plato de comida es parte de la disigualdad de ingresos entre los países del mundo, concluye el el índice “Contando Fríjoles” del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su actualización a 2018.
Según el PMA, en el mundo aún hay 821 millones de personas pasando hambre. Las razones de la falta de acceso a los alimentos y su costo son los conflictos, extremos climáticos, los desastres naturales, los mercados débiles y la mala gobernabilidad.
David Beaseley, director del PMA manifestó que algunas de estas cifras “deberían escandalizar e indignar a todo el mundo”, y señaló que se ha de hacer todo lo que esté a nuestro alcance “para reducir los conflictos, reconstruir las economías y que los mercados y las comunidades puedan prosperar”.
Para la versión 2018, segunda actualización del mismo, se analizaron 52 países en desarrollo, entre los cuales hay 19 nuevos. De estos, los novatos de la región son Perú, Colombia, Bolivia y Honduras.
El país latinoamericano en el que es más asequible acceder a un plato básico de comida es Perú con $3.44.; seguido de este se encuentra Colombia con $4.41; en tercer lugar se encuentra Guatemala con $4.48.
El cuarto puesto es para Bolivia con $5.86; el quinto para El Salvador con $6.86; el sexto para Honduras con $10.37 (251 lempiras); el séptimo para Nicaragua con $13.68; el octavo y último de la región es para Haití con $52.55.
Este informe del PMA expone la necesidad de revisar los cálculos estatales de la “canasta básica de alimentos” que, según la Secretaría de Trabajo, es de “55.70 lempiras diarios por persona” (1.671 al mes)
La diferencia alimentaria mundial
Par dar un ejemplo de la diferencia de costo de la comida, el informe destaca que se puede tomar un plato sencillo que se puede preparar en casa, o algo hecho exclusivamente para llenarse y satisfacer algunas necesidades calóricas. Podría ser una sopa, o fríjoles, o lentejas, o un puñado de arroz, o pan, o maíz.
En Estados Unidos, específicamente en Nueva York, acceder a una comida como esta no costaría mucho, su precio sería solo 0.6% del ingreso diario promedio o $1.20, mientras que el contraste muestra que en lugares del mundo que están en vía de desarrollo, el acceso a este mismo plato se incrementaría.
En Sudán del Sur, si alguien quiere acceder a este plato debería gastar 201% de su ingreso diario. La proporción de comida a ingresos se incrementa 300 veces comparado con los países industrializados; es decir, es como si un neoyorquino tuviera que pagar cerca de $350 por comerse dicho plato.
Para tener acceso al plato básico de comida en mención se necesitarían $1.20 en Nueva York; $10.37 en Honduras; $13,68 en Nicaragua; $4.48 en Guatemala; $6.86 en El Salvador y $52.55 en Haití.
En países africanos el valor se incrementa considerablemente. Se necesitarían $44.44 en Gambia; $54.95 en Mozambique; $60.28 en la República Centroafricana; $62.37 en Yemen; $76.19 en Malawi; $79.46 en la República Democrática del Congo; $222.05 en Nigeria; y $348.36 en Sudan del Sur.