Stellantis NV está retirando del mercado poco más de 320.000 vehículos híbridos enchufables Jeep en Estados Unidos, debido al riesgo de que las baterías de los vehículos se incendien
Según un aviso publicado en el sitio web de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), las baterías de alto voltaje de los modelos Jeep Wrangler y Grand Cherokee podrían contener celdas susceptibles a sufrir daños en el separador. Stellantis recomienda a los propietarios estacionar sus vehículos al aire libre y no cargarlos hasta que se reparen las baterías.
Según su informe de retirada, el fabricante está trabajando en una solución. Los vehículos retirados incluyen los Wrangler fabricados desde julio de 2020 hasta finales de agosto de este año, y los Grand Cherokee fabricados desde julio de 2021 hasta mediados de octubre.
Una investigación de la compañía reveló que se habían producido 19 incendios, dijo Jeep en un comunicado aparte, y agregó que existe un riesgo reducido cuando la batería está agotada.
La noticia del riesgo de incendio llega justo cuando Stellantis empieza a recoger algunos frutos de las medidas adoptadas para recuperar cuota de mercado en EEUU, su mercado más importante. Los envíos han comenzado a repuntar en Norteamérica después de que el fabricante de automóviles, que atravesaba dificultades, redujera sus inventarios y actualizara su gama de modelos.
El director ejecutivo, Antonio Filosa, se comprometió el mes pasado a invertir cerca de $13.000 millones en Estados Unidos para mantener el impulso. Ha revertido las medidas de su predecesor, Carlos Tavares, quien durante su gestión redujo costos y trasladó la producción y el trabajo de ingeniería a países con menores costos, como México.
