La agencia de calificación crediticia S&P revisó el viernes su perspectiva sobre Francia de estable a negativa, citando el aumento de la deuda, el bloqueo político de los déficits presupuestarios y un crecimiento incierto.
La agencia también confirmó su calificación para Francia en ‘AA-/A-1+’.
“La perspectiva negativa (que bajará la nota a corto plazo) sobre Francia refleja una creciente deuda pública en medio de un débil consenso político para abordar los grandes déficits presupuestarios subyacentes, en un contexto de perspectivas de crecimiento económico más inciertas”, señaló la agencia en un comunicado.
Fuentes del Ministerio francés de Economía consideraron que la nota muestra una situación general “de muy alta calidad”, aunque reconocieron que la perspectiva negativa “recuerda la amplitud del desafío” que supone la recuperación de las finanzas públicas.
El déficit público francés alcanzó el 6% del producto interior bruto (PIB) en 2024 y el presupuesto aprobado por el Gobierno prevé una ligera reducción hasta el 5,4% este año, con el compromiso de que se sitúe por debjo del 3% para 2029.
El presupuesto de 2025 “refleja un cambio histórico hacia la reducción de nuestros déficits”, añadieron las fuentes de Economía.
“Hemos puesto en marcha las medidas de control y conducción necesarias para garantizar la ejecución del presupuesto 2025 y controlar la deuda de nuestro país”, insistieron.
S&P fue la primera gran agencia de calificación en evaluar la deuda francesa tras la aprobación del presupuesto para este ejercicio.
Las otras dos grandes agencias del sector tienen previsto anunciar en las próximas semanas su evaluación. Actualmente, Fitch la tiene en AA- y perspectiva “negativa”, mientras que Moody’s la sitúa en AA3 y “estable”.