El ministro de Salud, José Manuel Matheu, presentó un informe financiero administrativo ante el Congreso Nacional y solicitó un aumento presupuestario para cubrir “un déficit presupuestario de 6.475 millones de lempiras” que incluye la contratación de más de 16.200 plazas aprobadas por la administración anterior a finales de 2021.
El funcionario hizo una presentación kilométrica detallando el impacto de cuatro decretos legislativos y cinco oficios firmados por el viceministerio de Salud, que abrieron la puerta a la contratación de más de 16.200 plazas de “personal de primera línea”, para la atención de la pandemia.
Además habló de las condiciones deplorables de los hospitales públicos, de los hospitales móviles “que eran una farsa y solo el fiscal General se dio cuenta un año después”. Matheu denunció que para esa compra se “aprobaron 410 millones de dólares y no los 47 millones que se investigan, ¿qué se hicieron esos 367 millones más?”, preguntó ante el asombro de los presentes.
También denunció el rechazo de fondos externos para construir un hospital en Choluteca, el desvió de recursos destinados al Hospital del Trauma, la contratación de hemodiálisis, de alimentación en los hospitales, el vencimiento de medicinas en el Almacén Central de Medicamentos, altos salarios en personal contratado el año pasado, entre otros problemas.
En un lenguaje coloquial y llamando a los diputados “niños”, solicitó la ampliación presupuestario para “cubrir el desfase presupuestario de 6.475 millones de lempiras. Para las inversiones que pretendemos hacer, buscaremos apoyo internacional y en eso estamos trabajando”.
Para este año se aprobó un presupuesto de 22 mil 251 millones 332 mil 416 lempiras, no obstante, son necesarios 25.764 millones 465.191 lempiras. Además que en sueldos y colaterales existe un déficit de 1.358 millones 757.157 lempiras.
Plazas administrativas y jugosos salarios
Explico que inicialmente el Congreso anterior aprobó 8.882 plazas para personal de primera línea, pero ese número por un número de “8.882 empleados, de los cuáles hay 2.425 empleados administrativos que no son personal de primera línea”.
En esa lista, agregó, hay personal que gana entre 60.000 y 80.000 lempiras mensuales, más de lo que gana un doctor (base de 29.000 lempira) o una enfermera (base de 21.000 lempiras), son jóvenes contratados el año pasado (gestión de Alba Consuelo Flores).
Sólo por esas 8.882 plazas se necesitan 628 millones 110.568 lempiras y solo tenemos 369 millones 389.482 lempiras, agregó. También, y en base a un corto Decreto Legislativo aprobado en diciembre se amplió la contratación a todo el personal con contrato en esa institución.
Eso significa 7.561 empleados están de forma adicional en la Sesal y devengan un presupuesto de 1.913 millones 923.717 lempiras.
La Sesal posee a la fecha 24.624 empleados, y ahora tendrá un personal supernumerario con un alto impacto en el pago de planillas. “No hay dinero ni para pagar salarios, ni me hablen de aumentos, ustedes (los diputados) deben aprobar ese monto para cumplir con esos decretos porque si no lo hago, esas personas van a demandar y ganar”, exclamó.
“Se aprueban presupuestos que no son la realidad de la Secretaría de Salud, no esperen tener resultados de lo que el pueblo quiere, si se piden mil millones para medicamentos y aprueban 500 van a tener 50 por ciento de medicamentos en los hospitales”, agregó.
El funcionario reiteró que se privatizará la salud en el país, pero que es factible poder vender servicios para algunos sectores cuando se tenga una mayor capacidad hospitalaria.
Durante la presentación el ministro respondió preguntas de todas las bancadas políticas quienes manifestaron el respaldo a la ampliación presupuestaria que sería analizada este jueves cuando Finanzas haga una presentación de la situación fiscal actual y la inminente revisión del Presupuesto 2022.