La producción de crudo de Estados Unidos caerá en 200.000 barriles por día (bpd) en 2021, a 11,08 millones de bpd, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía (EIA), destacando que el impacto del huracán Ida provocará un descenso mayor al pronóstico previo de un retroceso de 160.000 bpd.
Más del 90% de la producción petrolera en alta mar en el Golfo de México fue suspendida a fines de agosto por el paso de la poderosa tormenta. Varias compañías siguen en el proceso de retomar la producción a niveles normales y los planes de reactivación se han visto ralentizados por cortes de luz y los daños sufridos por algunas instalaciones.
A consecuencia de esta situación, la producción del Golfo de México promedió 1,5 millones de bpd en agosto, 300.000 bpd menos que en julio, dijo la agencia.
Se espera que el suministro en la zona se recupere de forma gradual durante septiembre y promedie 1,2 millones de bpd para el mes, antes de retornar a un promedio de 1,7 millones de bpd en el último trimestre.
La agencia dijo también que espera que el consumo de petróleo y otros combustibles líquidos en Estados Unidos crezca en 1,55 millones de bpd, a 19,74 millones de bpd en 2021, en comparación con un pronóstico anterior de un aumento de 1,58 millones de bpd.
Para 2022, se espera que la producción petrolera en Estados Unidos ascienda a un promedio cercano a los 11,72 millones de bpd, impulsada por el crecimiento en el bombeo de esquisto. El recuento total de plataformas de extracción de petróleo y gas ha subido cerca de un 94% comparado con el año pasado.
Se espera que la demanda para 2022 suba en 890.000 bpd, a 20,63 millones de bpd, un incremento superior a la previsión anterior de la agencia de un alza de 860.000 bpd.
A nivel mundial, se calcula que en agosto se consumieron 98,4 millones de bpd de petróleo y combustibles líquidos, un aumento de 5,7 millones de bpd desde agosto de 2020, pero aún 4 millones de bpd por debajo de agosto de 2019, según la EIA.