Los precios del petróleo subieron en el comercio asiático este lunes después de que la OPEP+ acordara detener sus aumentos de producción en el próximo trimestre debido a preocupaciones sobre un exceso de oferta inminente.
Los ataques ucranianos a la infraestructura energética rusa también ayudaron a los precios del petróleo ante la perspectiva de más interrupciones en el suministro.
Los futuros del petróleo Brent para enero subieron 0.6% a $65.18 por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate aumentaron 0.7% a $61.01 por barril a las 19:00 (00:00 GMT).
El mayor punto de apoyo para el petróleo fue el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados, o OPEP+, de aumentar la producción en un pequeño margen en diciembre y pausar los planes para más aumentos a principios de 2026.
El cartel elevó su objetivo de producción de diciembre en 137,000 barriles por día, lo mismo que para octubre y noviembre.
Pero el grupo –que ha aumentado su cuota de producción en aproximadamente 2.9 millones de bpd en lo que va de 2025– dijo que pausará sus recientes aumentos de producción en los primeros tres meses de 2026.
La OPEP+ citó preocupaciones sobre un exceso de oferta y demanda lenta, considerando además que enero-marzo es tradicionalmente el trimestre más débil para la demanda de petróleo.
Los aumentos de producción de la OPEP este año son en gran parte una reversión de dos años de recortes de suministro, ya que el cartel buscaba ganar una mayor participación de mercado para compensar el impacto de los bajos precios del petróleo. Los precios del crudo cayeron a un mínimo de cinco meses en octubre.
El petróleo también recibió apoyo por preocupaciones sobre interrupciones en el suministro, después de que Ucrania atacara el domingo uno de los principales puertos petroleros rusos del Mar Negro.
El ataque es parte de la estrategia de Kiev para obstaculizar los esfuerzos bélicos de Rusia mediante ataques a su infraestructura energética.
El ataque ocurrió justo después de que Rusia golpeara la región de Zaporizhzhia en Ucrania, lo que interrumpió el suministro de energía para gran parte del país.
Las empresas petroleras más grandes de Rusia fueron sometidas a estrictas sanciones estadounidenses en octubre, generando algunas esperanzas de un suministro global más ajustado en los próximos meses.
Pero dado que Rusia ha eludido sanciones en el pasado, los operadores esperaban ver si las nuevas restricciones tendrían algún efecto significativo.


































