Las autoridades panameñas se reunirán esta semana con empresas calificadoras para reforzar su compromiso con los objetivos fiscales y de crecimiento en medio de la creciente preocupación de los inversionistas acerca de que el país pierda su estatus de grado de inversión.
“Estamos en una senda descendente —de forma progresiva— en la consolidación fiscal, y en una senda ascendente en el crecimiento de la economía”, dijo el viceministro de Finanzas, Jorge Almengor, en una entrevista realizada al margen de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington. “Esperamos que lo entiendan”.
Este año, el déficit fiscal de Panamá se reducirá al 2% del producto interno bruto, frente a algo menos del 3% el año pasado, mientras que el crecimiento debería alcanzar el 2,5%, en línea con las previsiones del FMI, según Almengor. Sin el cierre de la mina de Cobre Panamá, avaluada en $10.000 millones, la economía habría crecido un 5%, frente al 7% del año pasado, añadió.
La preocupación por el cierre de la mina perjudicó el valor de los bonos y ha causado que los operadores traten la deuda del país como un crédito con grado especulativo: ahora los inversionistas exigen más de 30 puntos básicos adicionales para mantener los bonos panameños en comparación con la prima de riesgo promedio de los títulos soberanos con calificación BB, según cifras de JPMorgan Chase & Co.
La semana pasada, los bonos con vencimiento en 2036 bajaron $1,3 centavos hasta $94,3 centavos, el nivel más bajo desde finales de febrero y por detrás de sus pares de los mercados emergentes. Los inversionistas quedaron preocupados por las perspectivas fiscales y de crecimiento del país luego de reunirse el miércoles con el jefe de la misión del FMI en Washington, según dos personas con conocimiento del asunto que pidieron no ser identificadas debido a la confidencialidad del tema.
La reunión, a la que asistieron alrededor de 15 inversionistas y analistas, también planteó dudas sobre el mandato del Gobierno entrante, añadió una de las personas. El FMI no respondió a la petición de comentarios sobre la reunión.
Con las elecciones presidenciales previstas para el 5 de mayo, los inversionistas siguen esperando pistas sobre lo que hará el nuevo Gobierno para responder sus inquietudes. La carrera la lidera el candidato proempresarial José Raúl Mulino, seguido por el expresidente Martín Torrijos y los abogados Rómulo Roux y Ricardo Lombana, según los últimos sondeos de opinión.
Fitch Ratings —la primera calificadora crediticia en rebajar a Panamá a “basura”— dijo que un “tenso” contexto social debería limitar el margen del próximo presidente para implementar reformas muy necesarias. Moody’s Ratings y S&P Global Ratings podrían seguirle durante la segunda mitad del año, según algunos analistas.
“Estamos muy centrados en el programa general de transición para el próximo Gobierno”, declaró Almengor. “Estamos recopilando una serie de proyectos y estrategias relevantes que la próxima Administración deberá tener en cuenta para continuar con la prosperidad del país”.