Según la empresa británica de análisis Airfinity, las existencias de vacunas en los países occidentales está en aumento. Solo para este mes cuenta con 500 millones de dosis de vacunas disponibles para redistribuir, 360 millones de las cuales no se han destinado a donaciones.
Y potencialmente tendrán 1.200 millones para fin de año, de las cuáles pueden donar “1.060 millones”,
El análisis considera el suministro disponible de vacunas en Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, Canadá y Japón. Predice lo que estas naciones necesitan en el futuro y la cantidad de vacunas que están disponibles para enviarse a otros lugares.
Además, asume que los países occidentales continúan con sus programas de vacunación para todas las personas mayores de 12 años y también continúan con vacunas de refuerzo para toda su población.
Además de las dosis de vacunas que están disponibles actualmente, hay muchas en el futuro. La producción mundial de vacunas se ha incrementado rápidamente, el mes pasado la producción alcanzó un total de 6 mil millones de dosis producidas hasta la fecha.
Los fabricantes producen actualmente 1.500 millones de dosis al mes y se espera que continúe creciendo. Se requieren 11,3 mil millones de dosis para vacunar a la población mundial y Airfinity prevé que la producción alcance ese nivel para fines de 2021.
Los países del G7 y la UE se han comprometido a más de mil millones de dosis, de las cuales se ha entregado menos del 15% hasta ahora.
El pronóstico de Airfinity ha sido respaldado por la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes de Productos Farmacéuticos (IFPMA).
El cofundador y director ejecutivo de Airfinity, Rasmus Bech Hansen, dijo que “El mundo ha llegado a un punto de inflexión en lo que respecta a la disponibilidad y producción de vacunas. Para los grandes países occidentales, el desafío ya no es la oferta, sino la demanda. La cadena de suministro mundial está aumentando con éxito la producción y nuestro pronóstico detallado muestra que los países de altos ingresos pueden tener la confianza de que se avecinan muchas vacunas y esto debería reducir la necesidad de almacenamiento”.
“La forma en que se distribuyen estas acciones, a dónde van y si se revenden o se donan es, en última instancia, una decisión política. Con estos números, creo que el mundo tiene una mejor base para tomar estas decisiones críticas de asignación y evitar el desperdicio de dosis”, agregó.