La crisis sanitaria del coronavirus y la necesidad de insumos médicos ha llevado a las Fuerzas Armadas a incorporar más elemento a su industria de costura y caretas de protección facial.
La Industria Militar anunció la fabricación de caretas y de unas 3.200 mascarillas diarias para apoyar la red hospitalaria.
De acuerdo con el coronel Juan Ramón Soto, gerente general de la Industria Militar, la fabricación de los equipos de bioseguridad están avanzados y, “al igual que algunas maquilas, universidades y empresas independientes nos hemos sumado a la fabricación de mascarillas”.
“Inmediatamente que se declaró la emergencia se puso a disposición todo el equipo y la capacidad instalada que tenemos aquí para elaborar la indumentaria militar. En esta ocasión pues la orden es que paramos todo el trabajo que teníamos y nos enfocáramos en elaborar mascarillas”, declaró.
Ramos Soto dijo que gran parte de los soldados están en misiones en la ciudad (por el toque de queda y la entrega de alimentos), pero que la necesidad de equipo hospitalario va en aumento y por eso aceleran la fabricación de mascarillas y caretas.
“Las mascarillas como es tanto para el personal de las Fuerzas Armadas como de hospitales, estamos fabricando entre 3.000 y 3.200 al día”, apuntó.
Esa producción no parará, agregó, porque la orden es dar el suministro a todo el personal que está en labores de seguridad, prevención y ahora en la operación de Honduras Solidaria.
“A medida de que este, que va pasando esto, que la emergencia va surgiendo con más fuerza, también tenemos personal acá que ha estado creando, con iniciativa, las primeras caretas a los diferentes hospitales de la zona central”.
Esta producción de caretas es a través de la impresora 3D, y está orientado principalmente al personal de salud, médicos, enfermeras y todas aquellas personas que están en primer línea.
“Estas caretas no es un invento de nosotros propiamente, hay organizaciones que han estado trabajando en ello, hay universidades y nosotros nos hemos sumado a contribuir, porque esta es una de las indumentarias de un equipo de bioseguridad más importante y en ese sentido hemos enfocado todo nuestro esfuerzo”, destacó el militar.
A esta labor se han sumado los oficiales graduados en la Academia Militar de Ingenieros Mecatrónicos y personal de universidades, y han creado un prototipo con una maquina láser que aceleró la producción.