El Gobierno de Colombia celebró el acuerdo al que después de un mes, llegó EPM y Millicom por la intervención de Tigo. La Junta Directiva de EPM (Empresa Pública de Medellín), anunciará un plan para capitalizar a la compañía.
EPM pondrá sobre la mesa 300.000 millones de pesos (unos $150 millones) para ayudar a salir adelante a Tigo, que este mes enfrenta una serie de pagos de sus obligaciones financieras que habían apretado los tiempos y las finanzas de la compañía.
El comunicado de EPM asegura que el acuerdo estableció que la capitalización se hará con el valor de la acción a valor de mercado y el retorno de los recursos llegará a través de dos opciones: la primera, una readquisición de acciones o, de no lograrse en este punto, una compra obligatoria de estos títulos por parte de Millicom a un valor de la acción acordado entre las partes.
Así como se había propuesto, se ampliará la cláusula de protección del patrimonio público hasta diciembre de 2026. Para la forma de pago se acordó que la mitad se pondrá en octubre y la otra mitad en diciembre de este año. “EPM tendrá la opción de elegir en un plazo máximo de un año, entre la ejecución de la cláusula de protección del patrimonio público y la opción de compra obligatoria por parte de Millicom”, agrega el comunicado.
La cláusula es una herramienta que EPM ha buscado activar y que consiste en hacer un canje de acciones que, en caso de que desee vender las acciones Tigo, no las venda por el valor que tengan, sino por el porcentaje de valoración de la empresa que les corresponda. “Con esta decisión la Junta Directiva de EPM ratifica su compromiso con la búsqueda de alternativas para asegurar la viabilidad de Tigo-UNE y el bienestar de todos sus grupos”, concluyó el comunicado publicado el miércoles.
Ante la situación el ministro de la TIC, Mauricio Lizcano, se refirió a la decisión. “Se salva la empresa, el mercado, los empleos y el servicio para 15 millones de usuarios, estos dos últimos los más importantes. La verdad es que este es un trabajo donde demostramos que sí se pueden hacer las cosas entre el Gobierno y la empresa privada. Estuvimos al frente de esta capitalización, y hoy podemos decir que es una realidad”, dijo Lizcano.
La situación de Tigo
El mercado estaba a la expectativa de una decisión pues ya las agencias calificadoras de riesgo redujeron la nota de la compañía por las deudas que acumulan y las posibilidades de impago en sus obligaciones por $235.000 millones que vencen en octubre.
Fueron varias las firmas calificadoras que vieron reducidas sus calificaciones de la empresa de telecomunicaciones. La primera en hacerlo fue Fitch, esta inició el 13 de septiembre bajando la calificación nacional de largo plazo de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (Tigo) a ‘AA-(col)’ desde ‘AAA(col)’. Tiempo después BRC Ratings hizo lo mismo y la calificación de sus bonos saltó de A hasta BB. Al cierre de septiembre Moody’s Investors Service, se unió a la agencia rebajó la calificación corporativa de Tigo a B1 desde Ba1 con perspectiva negativa.
Gracias al acuerdo se garantiza la continuación de Tigo en el mercado de telecomunicaciones colombiano, del cual ocupan la segunda posición en internet móvil con 4,3 millones de usuarios, superando a jugadores como Movistar, WOM y Virgin. Ahora resta un permiso del Concejo de Medellín por los recursos de EPM para ejecutar la transacción.
La empresa tenía plazo para tomar una decisión hasta el próximo 11 de octubre, si no, se hubiese tenido que enfrentar a una reorganización empresarial.