Por Bloomber/Dinero HN
La familia Walton, dueños del 51% de Walmart, recibieron más de $3.000 millones en dividendos
Los Walton recibieron el año pasado más de $3.000 millones en forma de dividendos por sus acciones en Walmart, sin contar con los rendimientos que ofrecen otras inversiones. Gracias a eso, y a que siguen controlando más de 51% del capital del gigante de la distribución, ostentan el trono como la familia empresaria más rica del mundo, en una clasificación elaborada por Bloomberg.
Bloomberg solo tiene en cuenta sagas empresariales que no están controladas por una única persona o que han llegado al menos a la tercera generación.
De esta forma, quedan fuera los empresarios más ricos del mundo, como Jeff Bezos o Elon Musk, así como la familia Ortega -con la segunda generación al frente-, que sería la segunda más rica de Europa y la séptima del mundo.
Los hermanos Walton
La familia Walton es la más rica de Estados Unidos y, con permiso de la realeza saudí, también figura como la más acaudalada del mundo. El patriarca, Sam Walton, fundó Walmart en 1962. Hoy, es la mayor cadena de supermercados no sólo de EE UU, sino también a nivel global, con más de 11.000 tiendas en una treintena de países. Aunque la compañía salió a bolsa en 1972, la familia todavía controla 51% del capital.
Cuando el fundador falleció en la década de los 90, sus cuatro hijos heredaron la empresa familiar. Tres de ellos (Alice, Jim y Rob) acostumbran a estar en la lista Forbes de los más acaudalados, con una fortuna personal de más de $60.000 millones.
El resto se reparte entre la viuda de John T. Walton, el cuarto hijo, así como sus descendientes, algunos de ellos dedicados en exclusiva a promover proyectos benéficos. Por ejemplo, Lukas Walton, miembro de la tercera generación, fundó y dirige Builders Vision, una plataforma dedicada a ayudar a organizaciones y personas a construir un planeta más humano y saludable. A día de hoy, el capital en manos de la familia Walton está repartido entre siete personas, pero el fundador ya dejó escrito, en 1953, cómo sería la sucesión para que no hubiera conflictos.
La fábrica de chocolate que endulza la fortuna de los Mars
Mars es una compañía familiar que puede presumir de ser centenaria. A principios del siglo pasado, Franklin Clarence Mars dio una vuelta de tuerca al popular refrán que dice que “si la vida te da limones, haces limonada”. En su caso, fue chocolate. Impedido por una enfermedad que le tuvo enclaustrado en casa durante su infancia, aprendió de su madre a trabajar el chocolate, hasta el punto de fundar su propia compañía.
Aunque, a diferencia de los emprendedores tecnológicos, él cambió el garaje por la cocina de su casa. Hoy, la compañía está controlada por sus nietos y bisnietos. Con unas ventas anuales de unos $40.000 millones, la empresa es propietaria de marcas tan conocidas como las chocolatinas Mars, Twix o Snicker, esta última con casi un siglo de historia a sus espaldas. Aunque posiblemente su enseña más conocida sea M&M’s, la compañía produce desde chicles hasta productos para mascotas (Whiskas), pasando por una división de alimentación.
Los Koch, entre la política, el petróleo y las finanzas
Koch Industries es un holding que aglutina empresas de sectores tan diversos como el petróleo o el mundo de las finanzas y se calcula que sus ingresos alcanzan los $100.000 millones anuales. Sus orígenes se remontan a la década de los 40. El ingeniero químico Fred C. Koch desarrolló en 1927 un nuevo sistema para refinar gasolina. Sin embargo, en EE UU su idea no triunfó y se fue a la Unión Soviética, donde trabajó para Stalin.
Tras la Gran Purga, volvió a su país natal, donde fundó una refinería que se convertiría en el germen de Koch Industries. Sus hijos, Charles G. y David H., se hicieron cargo de la compañía (tras adquirir su parte de la herencia a otros dos hermanos). Ahora, la propiedad de la compañía se reparte entre Charles y su cuñada, Julia Koch. La familia ha protagonizado diversas polémicas, sobre todo relacionadas con su intención de influir en la política del país, financiando y promoviendo campañas de corte conservador.
Del lujo de Hermès al liderazgo del apellido Dumas
Hermès es sinónimo de lujo hoy en día, pero en sus inicios, en 1837, fue un taller de arneses (de ahí su logotipo de un caballo tirando de un carruaje). Eso sí, para la clientela más distinguida: la nobleza parisina. Thierry Hermès era un huérfano que aprendió a trabajar el cuero como nadie y su éxito no tardó en llegar. Sus descendientes fueron transformando poco a poco la empresa, y también el apellido, que con el tiempo pasó a ser Dumas, cuando Émile-Maurice Hermès incluyó a sus hijastros en el negocio familiar (también se incluyó el apellido Guerrand).
De hecho, fueron los Dumas quienes realmente convirtieron el grupo en la compañía de moda y lujo que es hoy en día. Aunque la empresa cotiza en Bolsa, la familia controla alrededor de 75% del capital y están al frente de la compañía, con Axel Dumas como presidente.
La Casa de Saud, la familia real saudí
Se trata de una de las familias más conocidas del mundo por sus inversiones no sólo en su país, sino alrededor de todo el planeta. Sin embargo, calcular la fortuna de la familia real de Arabia Saudí es cuanto menos complicado, ya que la Casa de Saud, como se conoce a sus miembros, está formada por cerca de 15.000 personas, con intereses en todo tipo de negocios.
El más conocido es su vinculación a la petrolera Saudi Aramco, que en diciembre de 2019 protagonizó la salida a Bolsa más grande de la historia. Hasta la llegada de la pandemia, también fue la compañía con más beneficios del mundo, lo que automáticamente garantiza un puesto de honor a la familia propietaria en el selecto club de las sagas empresariales más acaudaladas del planeta. Bloomberg calcula que la fortuna de la Casa de Saud podría alcanzar los $100.000 millones, aunque otras fuentes apuntan que podría superar el billón, en función de a quién se considere parte de la familia real.
Los Ambani, la mayor fortuna de India
Beyoncé actúa en sus fiestas privadas y han promovido la creación del zoo más grande del mundo en la ciudad india de Jamnagar. La familia Ambani, la mayor fortuna de este país, tiene intereses en casi todos los sectores de India, aunque sus inversiones también han cruzado fronteras.
El patriarca de la familia, Mukesh Ambani, está al frente de Reliance Industries, grupo que fundó su padre y que hoy controla desde petroleras hasta compañías textiles. Su hermano, Anil, tiene inversiones en el sector de las telecomunicaciones, así como en compañías de gestión de activos, entretenimiento o energía, entre otras. Actualmente, la familia vive en un rascacielos de 27 plantas en Mumbai, cuya construcción contó con un presupuesto oficioso de $1.000 millones. Su hija, Isha Ambani, está casada con Anand Piramal, heredero del negocio inmobiliario y farmacéutico que posee su familia.
Wertheimer, dueños del perfume que revolucionó París
El apellido Wertheimer da pocas pistas al público general sobre el imperio que controlan: Chanel. En este caso, a diferencia de otras familias que controlan un producto tan popular, este no lleva su apellido, sino el de su creadora. Realmente, los Wertheimer financiaron el negocio creado por Coco Chanel, en un acuerdo que terminó en los tribunales.
La historia se remonta a 1924, cuando la diseñadora llegó a un acuerdo con Pierre Wertheimer, que por entonces era dueño de una firma de cosmética, para vender el perfume Chanel nº5. De la joint venture de aquella época, Wertheimer se quedó con un 70% a cambio de la financiación, mientras que un 20% fue a manos del distribuidor y Coco Chanel sólo recibió un 10%. Aunque después intentó revocar el acuerdo, no lo logró. Hoy en día, la firma de alta costura está controlada por Alain y Gerard Wertheimer.
Johnson: la reina de las finanzas en Estados Unidos
El apellido Johnson es muy popular en Estados Unidos, pero en el sector financiero es sinónimo de éxito y tradición. Los dueños Fidelity, una de las gestoras más grandes del mundo, es la familia Johnson, al frente de la firma desde 1946. Actualmente, Abigail Johnson es presidenta y consejera delegada de la compañía que fundó su abuelo y que posteriormente lideró su padre. Considerada como una de las familias más poderosas de Wall Street (con más de $3 billones bajo gestión), también cuentan con vehículos de inversión propios, como la firma de capital riesgo F-Prime Capital Partners.
Thomson, un imperio mediático en Canadá
Los propietarios de Thomson Reuters se han convertido en la familia más rica de Canadá y en una de las 10 fortunas más grandes del mundo (entró en esta clasificación el año pasado, desbancando a los Albrecht, dueños de los supermercados Aldi). Los orígenes del negocio se encuentran en 1930, cuando Roy Thomson puso en marcha una radio en Ontario, para luego dar el salto el mundo editorial en Canadá y Reino Unido. En 1975, aseguró que había establecido reglas para que el negocio permaneciera en manos de la familia al menos durante 80 años. Controlan cerca de dos tercios de Thomson Reuters a través de su brazo inversor Woodbridge.
Boehringer-Von Baumbach, líderes farmacéuticos
Son muchas las familias y los inversores de origen alemán que han logrado el éxito gracias a la industria farmacéutica. Entre todos ellos, destacan los Boehringer-Von Baumbach, propietarios del gigante farmacéutico Boehringer Ingelheim.
Sus orígenes se remontan a 1885, cuando Albert Boehringer se hace con una fábrica de ácido tartárico (uso alimentario). Poco a poco, la compañía va evolucionando de una planta química a un laboratorio. Actualmente, está liderada por Hubertus von Baumbach, bisnieto del fundador. Cuenta con un comité de accionistas integrado por cinco miembros de la familia.