El presidente ejecutivo de Deutsche Lufthansa AG, Carsten Spohr, dijo que el plan de rescate de 9.000 millones de euros del gobierno alemán para la aerolínea está en riesgo porque ahora enfrentará un umbral más alto para su aprobación final.
Solo el 38% de los accionistas se inscribieron para votar en la junta general extraordinaria del transportista la semana pasada, dijo Spohr en una carta a los empleados.
Este nivel significa que la administración de la compañía ahora necesita dos tercios de los accionistas que se registraron para aprobar el rescate o arriesgarse a que la aerolínea más grande de Europa caiga en insolvencia. Si se hubiera registrado más del 50%, habría bastado una mayoría simple a favor.
La baja asistencia significa que Heinz Hermann Thiele, un multimillonario alemán y el mayor accionista de Lufthansa con una participación del 15%, puede anular el acuerdo.
Thiele dijo la semana pasada que no le gustaba el plan , alcanzado después de semanas de intensas negociaciones con el gobierno, lo que generó especulaciones de que usaría sus votos para derribarlo con el objetivo de reabrir las conversaciones.
Spohr en la carta dijo que no estaba seguro de si el acuerdo pasaría, y agregó que la compañía entablaría negociaciones con el gobierno antes de solicitar la insolvencia, un escenario que dijo que era su prioridad para evitar.
Se ha programado una reunión para este lunes entre Thiele, Spohr y los dos ministros alemanes que negociaron el acuerdo, el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y el ministro de Economía, Peter Altmaier, según personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificados porque la información es confidencial. Se espera que Thiele solicite cambios de último minuto en el paquete de rescate.
Al igual que las aerolíneas de todo el mundo, Lufthansa está luchando por la supervivencia después de que la pandemia de coronavirus provocó un auge de la aviación que duró décadas.
El acuerdo alcanzado en mayo por un paquete de préstamos, acciones y garantías crediticias está diseñado para evitar la bancarrota. El grupo ha dicho que se enfrenta a una crisis de efectivo y advirtió previamente que tal vez no pueda pagar a sus empleados en julio.
Thiele está particularmente preocupado por los planes para que Alemania tome una participación del 20% en la compañía por el precio nominal de las acciones de 2,56 euros, una medida que le permitiría al estado obtener una ganancia saludable si Lufthansa puede resistir la crisis y seguir volando. El multimillonario, cuya propia participación se diluirá si el acuerdo continúa, la semana pasada acusó al estado de lucro.