El informe anual “Tendencias Globales de Capital Humano 2024”, realizado por Deloitte, examina los desafíos más relevantes para las organizaciones, sus líderes y colaboradores. Más de 14.000 encuestados, provenientes de 95 países, señalan limitaciones internas como la principal barrera para lograr un progreso dentro de las principales tendencias de capital humano.
El reporte de este año, titulado “El rendimiento humano en un mundo sin límites”, identifica siete tendencias clave que muestran cómo la combinación entre los resultados de negocio y resultados humanos juegan un papel importante en el éxito de toda organización. Asimismo, refleja cómo las organizaciones con avances importantes en la resolución de estos retos tienen casi el doble de probabilidades de prosperar.
¿Cómo comprender la sostenibilidad humana?
Priorizar la sostenibilidad humana, es decir, el grado en que la organización crea valor para las personas como seres humanos, dejándoles con mayor salud y bienestar, habilidades más fuertes y mayor empleabilidad, buenos trabajos, oportunidades para su desarrollo, más equidad y mayores sentimientos de pertenencia y propósito, puede generar mejores resultados para los colaboradores y las empresas.
Mientras que el 89% de los ejecutivos destaca que su organización, de alguna manera, avanza en materia de sostenibilidad humana, solo el 41% de sus colaboradores está de acuerdo.
Menos de la mitad (43%) de los colaboradores asegura estar en una mejor situación que cuando empezaron en su organización. Los colaboradores identificaron el aumento de estrés laboral de que la tecnología se apodere de los trabajos, como el principal desafío de las organizaciones al adoptar la sostenibilidad humana.
¿Cómo se definen las nuevas métricas para el rendimiento humano?
Debido a la natural dinámica del trabajo en la actualidad, la cual es cada vez más interfuncional y menos cuantificable, las métricas tradicionales —como horas trabajadas y el tiempo dedicado a cada tarea— suelen ser inadecuadas para medir el rendimiento humano.
De igual forma, y a medida que aumentan la cantidad de datos, la transparencia en el uso de la información se ha convertido en un factor indispensable para sus colaboradores, lo anterior, considerando que los avances tecnológicos y la recolección de datos lideran las métricas más significativas para las organizaciones.
Poco más de la mitad (53%) de los encuestados está de acuerdo en que su organización se encuentra en las primeras etapas de identificación para las mejoras en la medición del rendimiento y valor entre los trabajadores; mientras que solo el 8% dice que sus empresas son líderes en esta área.
Las organizaciones que obtendrán mayores beneficios son aquellas que fomenten la confianza con sus colaboradores en prácticas de transparencia en el uso de la información. Nuestra encuesta destaca que solo el 35% de los colaboradores confía en que su organización utiliza sus datos con responsabilidad.
¿Cómo cerrar la brecha entre saber y hacer?
La investigación de este año incluye varias tendencias que se enfocan en cómo las organizaciones pueden transformar su mentalidad para abordar los principales desafíos de la actualidad. Uno de los desafíos específicos que las empresas apuntan es el rápido avance de la Inteligencia Artificial y la IA generativa, poniendo sobre la mesa la importancia de que los colaboradores perfeccionen sus capacidades humanas, como la curiosidad y la empatía, para despertar la creatividad e imaginación y hacer frente a estas nuevas tecnologías.
La mayoría (73%) de los líderes encuestados señaló la importancia de garantizar que las capacidades humanas en la organización acompañen el ritmo de la innovación tecnológica, pero solo el 9% ha logrado avances significativos para encontrar este equilibrio.
Para reducir el déficit de creatividad, las organizaciones deben fomentar la innovación a través de “ecosistemas digitales”, que den a sus colaboradores la seguridad psicológica para explorar y aprovechar sus capacidades humanas, mientras experimentan con las nuevas tecnologías.
Además de estos aspectos, nuestra encuesta arroja que, actualmente, los trabajadores también demandan la libertad de crear microculturas adaptadas a las necesidades de cada equipo, sin dejar de ser fieles a los valores organizacionales generales.
El 71% de los encuestados considera a los equipos de trabajo como los mejores lugares para desarrollar la cultura, fluidez, agilidad y diversidad.
Los líderes también reconocen que cambiar el enfoque de una organización hacia su capital humano puede ser muy desafiante. El 31% de los encuestados de la alta dirección lo identifica como uno de los tres cambios más difíciles en el reporte de este año.