La inflación subyacente interanual en el país presentó una variación de 5,23% a octubre de 2024, menor en 0.44 puntos porcentuales a la registrada al mismo mes de 2023 (5.67%), pero sobre la meta máxima del Programa Monetario de 5%.
La inflación acumulada de enero a octubre cerró en 3,29%.
El BCH destaca que la tendencia de desaceleración de la tasa de inflación subyacente se fundamenta en el menor ritmo de crecimiento de los precios de alimentos industrializados y de otros bienes; no obstante, persiste el aumento de precio de los servicios.
La inflación subyacente se utiliza para medir presiones de demanda agregada que pueden ser modificadas por la acción de la política monetaria, es una medida parcial derivada de la inflación calculada a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Los aumentos prolongados y fuertes del indicador se asocian normalmente a la presencia de factores inflacionarios, relacionados con el incremento de la demanda interna total por sobre la capacidad de la economía para atenderla.
En el caso de Honduras, el indicador de inflación subyacente excluye un total de 37 bienes y servicios, entre alimentos perecederos no industrializados (excepto carnes), tarifas de energía y combustible
Según el análisis del BCH, al tercer trimestre del año, la inflación subyacente ha mostrado un menor ritmo de desaceleración que la observada en la inflación total, debido al comportamiento de los precios de los servicios, “evidenciando que la persistencia de los mismos aumenta en períodos de inflación elevada, producto de la intensificación de los mecanismos de indexación”
Hasta septiembre el crecimiento era de 5,67%, mayor en 0.13 pp en comparación al cierre de 2023 (5,54%), influenciado por la mayor contribución de: alquiler de vivienda; servicios de alimentación y educación.