La banca privada registra un aumento considerable de la mora este año con unos 1.600 millones de lempiras al cierre de julio, según datos preliminares de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA).
La mora a julio subió a 14.068 millones de lempiras, un alza de 12,8% en relación a julio del año pasado cuando alcanzó los 12.468 millones de lempiras.
El índice de morosidad (la mora en relación a la cartera crediticia total) fue de 2,23%, menor al 2,29% de un año antes.
“Interanualmente, el indicador de mora muestra una mejoría de 5.4 pbs (puntos básicos) con relación al mismo mes del año pasado. Sin embargo, debe anotarse que en julio el indicador de mora reportó un incremento de 3 pbs respecto al mes anterior. Con relación a julio del año pasado el valor de la mora ha subido 1,599 millones” de lempiras, indica la entidad bancaria.
El análisis del comportamiento de los cuatro componentes de la cartera morosa muestra que el aumento se encuentra “principalmente entre los créditos atrasados y los créditos en proceso judicial, que registran tasas de variación muy elevadas”, advierte.
Y es que los préstamos atrasados muestra una variación del 25%, muy superior al 11% registrado en 2023 y el -29% de julio de 2022.
Los créditos en reclamo judicial subieron al 17%, 3% en julio de 2023 y 1% en julio de 2022.
El incumplimiento de pagos genera problemas no solo para la calificación crediticia de los clientes morosos, también hay consecuencias para las entidades financieras, y en general para todo el sistema si este comportamiento se convierte en una tendencia o se incrementa de manera importante.
La mora obliga a los bancos a establecer reservas y aunque el indicador actual supera ampliamente los requerimientos establecidos, es un factor a vigilar.
Según la AHIBA, hay un “deterioro del indicador de cubrimiento de cartera sin alivio”, iniciado a partir de marzo y continuó en julio al bajar 0.9 pbs.
“Aunque más reciente, esa tendencia también se manifiesta en el indicador con alivio que en julio perdió 3.4 pbs. En términos interanuales ambos indicadores muestran pérdidas de 2.7 y 3.3 pbs, respectivamente”, añade el informe.
Desde julio del año pasado, las reservas han aumentado en 1.809 millones para el indicador sin alivio y en 1.754 millones para el indicador con alivio, hasta los 18.895 millones y 22.119 millones de lempiras, respectivamente.
Los bancos son básicamente intermediarios financieros que obtienen dinero de terceros, sea por ahorros o créditos tomados de otras entidades, y lo prestan a quienes lo solicitan y cumplen con los requerimientos establecidos.