El año pasado se perdieron un 8,8% de las horas de empleo a nivel mundial debido a la pandemia, aproximadamente cuatro veces más que en la crisis financiera de 2009, aunque se observan “señales tentativas” de recuperación, dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las pérdidas en comparación con el año anterior equivalen a 255 millones de puestos de trabajo a tiempo completo e incluyen un número “sin precedentes” de 114 millones de trabajadores que se suman a las listas de desempleo y otros cuya carga laboral se redujo debido a las restricciones, señaló la entidad.
Por regiones, las mayores pérdidas se produjeron en América Latina y el Caribe: el 16,2 por ciento.
“Estas pérdidas masivas se tradujeron en una disminución del 8,3% de los ingresos laborales mundiales (sin incluir las medidas de apoyo), lo que equivale a 3,7 billones de dólares o al 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial“, dijo la OIT, un organismo de la ONU, en su séptimo informe desde marzo sobre la crisis.
La mayor pérdida de ingresos provenientes del trabajo de los trabajadores, a saber, un 10,3 por ciento, se registró en las Américas, al tiempo que la menor pérdida (6,6 por ciento) se produjo en Asia y el Pacífico.
Guy Ryder, director general de la OIT, declaró en una rueda de prensa: “esta ha sido la crisis más grave para el sector del empleo desde la Gran Depresión de los años treinta. Su impacto es mucho mayor que el de la crisis financiera mundial de 2009”.
Ocupación, desocupación y salida de la fuerza de trabajo
La séptima edición del Observatorio de la OIT, indica que la pérdida de horas de trabajo fue particularmente elevada en América Latina y el Caribe, Europa meridional y Asia meridional. La pérdida de horas de trabajo en 2020 fue aproximadamente cuatro veces mayor que la registrada durante la crisis financiera mundial de 2009.
A escala mundial, la reducción de la cantidad de horas de trabajo en 2020 dio lugar a una disminución de la ocupación y una reducción de la cantidad de horas de trabajo de las personas que seguían ocupadas, con una gran variación entre regiones.
La disminución de la ocupación fue más acusada en América y menor en Europa y Asia central, regiones en las que la reducción de la cantidad de horas de trabajo se vio compensada mediante planes para fomentar la conservación en el empleo, en particular, en Europa.
A lo largo de 2020 se produjo una disminución sin precedentes de la ocupación a escala mundial de 114 millones de empleos con respecto a 2019.
En términos relativos, esa diminución fue mayor en el caso de las mujeres (5 por ciento) que en el de los hombres, y mayor asimismo en el caso de los trabajadores jóvenes (8,7 por ciento) que en el de los de más edad.
La salida de la fuerza de trabajo, que representa el 71 por ciento de la disminución de la ocupación a escala mundial, aumentó en 81 millones de personas, lo que propició una reducción de la tasa de participación en la fuerza de trabajo a escala mundial de 2,2 puntos porcentuales en 2020.
La cantidad de personas desocupadas a escala mundial aumentó en 33 millones en 2020, y la tasa de desocupación aumentó en 1,1 puntos porcentuales, hasta el 6,5 por ciento.