Los trabajadores afiliados al principal sindicato del gigante tecnológico Samsung Electronics iniciaron una huelga de tres días, la mayor en la historia de la compañía, ante la falta de acuerdo sobre la mejora de condiciones laborales, aunque no está claro aún cuál será el seguimiento y su impacto en la producción.
El Sindicato Nacional de Samsung Electronics (NSEU por sus siglas en inglés), cuenta con 28.000 miembros, aproximadamente un 22% de la plantilla.
El objetivo del paro es afectar negativamente a la producción, aunque hasta ahora el NSEU solo ha podido confirmar que en torno a unos 5.000 de sus afiliados tomarán parte en la huelga.
Durante estos tres días, el sindicato tiene previsto manifestarse a las puertas de la planta de Hwaseong (45 kilómetros al sur de Seúl), una de las más importantes de la empresa, además de frente a la sede que Samsung tiene en el distrito de Seocho, en la capital surcoreana.
El Sindicato, que ya convocó una jornada de huelga el pasado 7 de junio -la primera en la historia de la empresa- que no afectó a la producción del gigante de los semiconductores, pide un día festivo más en el calendario laboral para todos los empleados de la empresa y mejoras salariales.
El NSEU ha explicado que la patronal ha rechazado sus demandas tras retomarse las negociaciones a finales del mes pasado y ha amenazado con convocar otro paro -esta vez de cinco días- este mismo mes si esta semana no se producen avances en el diálogo.