Los precios del petróleo subieron este jueves, después de que los sólidos datos económicos de Estados Unidos avivaron las expectativas de una mayor demanda de crudo, pero las ganancias fueron limitadas por las preocupaciones sobre las menores importaciones de petróleo de China.
Los futuros del crudo Brent para septiembre subieron 66 centavos, o un 0,81%, a 82.37 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate para septiembre ganó 69 centavos, o un 0,89%, a 78.28 dólares.
Los datos del Departamento de Comercio del jueves mostraron que la economía estadounidense creció más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, mientras que la inflación disminuyó, impulsando las expectativas de que la Reserva Federal bajaría las tasas de interés en septiembre. Las tasas más bajas impulsarían la actividad económica, lo que podría aumentar el consumo de petróleo.
“Los datos del PIB de Estados Unidos implican que la economía avanza a un ritmo bastante bueno”, dijo Bob Yawger, director de futuros de energía de Mizuho en Nueva York. “Es una indicación de que vamos a tener un ‘aterrizaje suave'”, refiriéndose a un escenario en el que se controla la inflación sin desencadenar una recesión dolorosa o un gran aumento del desempleo.
Más temprano, el banco central de China recortó inesperadamente las tasas de interés en una medida para apuntalar su debilitada economía.
Ambos índices de referencia del petróleo crudo cayeron más de 1 dólar por barril a principios de la sesión.
Las importaciones de petróleo de China y el funcionamiento de las refinerías este año han tendido a la baja en comparación con 2023 debido a una menor demanda de combustible en medio de un lento crecimiento económico, según mostraron los datos del gobierno.
En Oriente Medio, los esfuerzos por alcanzar un acuerdo de alto el fuego que ponga fin a la guerra en Gaza entre Israel y el grupo militante Hamás han cobrado impulso en el último mes. Un avance podría reducir las persistentes amenazas a la oferta y hacer bajar los precios.