El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una bajada del 4,31%, hasta los 65.75 dólares (59.63 euros) el barril, después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) rebajara sus previsiones de demanda para 2024 y 2025.
Al término de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre restaron 2,96 dólares con respecto a la sesión anterior.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) revisó a la baja su pronóstico sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025 a 104,24 millones de barriles diarios (mbd) y 105,99 mbd, respectivamente.
La rebaja tiene que ver con la situación de los precios del crudo en mínimos anuales, razón que también llevó a OPEP y sus aliados (OPEP+) el pasado jueves a aplazar al menos hasta principios de diciembre el aumento de la producción que tenían previsto a partir de octubre.
La OPEP ya había recortado sus previsiones de demanda en agosto debido al debilitamiento del consumo en China, el mayor importador mundial de crudo.
Los operadores temen que se produzca un debilitamiento de la demanda de petróleo en el gigante asiático por el incremento de las ventas de vehículos eléctricos, una situación que ha afectado en los últimos meses a los precios del crudo.
El Texas subió ayer un 1,5% ante la preocupación de que la tormenta Francine interrumpiera el suministro de crudo, pero en la jornada de hoy esto ha pasado a segundo plano. En lo que va de año, los precios han bajado un 7,29%.
Por su parte, el petróleo de Brent cayó por debajo de los 70 dólares en el mercado de futuros de Londres por primera vez desde diciembre de 2021, entre temores a un descenso de la demanda por una ralentización de la economía global.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en octubre subieron a 2,23 dólares por mil pies cúbicos y los contratos de gasolina con vencimiento el mismo periodo bajaron a 1,87 dólares el galón.