Las “utilidades” se redujeron en unos 388 millones de lempiras
El Banco Central de Honduras (BCH) registró el año pasado un aumento sin precedentes de 265% en su endeudamiento externo a mediano y largo plazo.
La deuda externa pasó de “4.700 millones de lempiras a 17.187 millones de lempiras”, es decir 12.487 millones de lempiras de aumento, según el balance financiero al 31 de diciembre de 2020.
El informe, firmado por el presidente del BCH, Wilfredo Cerrato, señala que 14.3 millones de lempiras son por intereses. El mayor endeudamiento fue con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como parte del Acuerdo Stand By, en apoyo a la economía hondureña por los efectos de la pandemia del Covid.
Pero de ese endeudamiento, el BCH prestó recursos al Gobierno Central, específicamente a la Secretaría de Finanzas, ente que a su vez lo dirigió al pago de una emisiones de Bono Soberano que venció el año pasado y que se suponía estaba presupuestado su pago con recursos internos.
Más deuda, pero hay utilidades
En un año muy particular, con menor actividad económica y una política monetaria expansiva, el BCH cerró su ejercicio 2020 con utilidades por “1.566 millones de lempiras”, cifra menor a los 1.943 millones de lempiras que registró a diciembre de 2019.
Según el balance financiero el año pasado aumentaron los activos, en especial de oro y divisas, y de los depósitos del sector financiero.
Sin embargo, bajaron las comisiones por servicios cambiarios (la banca privada maneja ahora la mayor parte de los dólares que ingresan al país), en más de 300 millones de lempiras (cayó de 958 a 613 millones de lempiras). También se redujo por intereses en más de 900 millones de lempiras.
Los gastos personales, en especial pago de salarios, se mantuvo en ascenso, pero hubo una reducción en los gastos no personales.