EIA advierte de una menor demanda de petróleo por los aranceles y la incertidumbre

La reciente evolución de la política comercial mundial y en la producción de petróleo reducirán el crecimiento de la demanda mundial de crudo y combustibles hasta 2026, indicó el jueves la Administración de Información de Energía de Estados Unidos en su informe mensual de perspectivas energéticas a corto plazo.

El brazo estadístico del Departamento de Energía recortó sus previsiones anuales de crecimiento de la demanda local de petróleo y en todo el mundo, tanto para este año y el próximo, y destacó la significativa incertidumbre en los mercados derivada de un crecimiento económico mundial posiblemente menor y de una mayor oferta de crudo.

Los futuros del crudo de referencia se han desplomado a mínimos pandémicos desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la semana pasada un arancel general del 10% a todas las importaciones estadounidenses y otros más altos a decenas de socios comerciales.

En respuesta, China aplicó el jueves pasado más gravámenes a las importaciones procedentes de Estados Unidos.

Si bien Trump suspendió el miércoles los aranceles específicos por país durante 90 días, los gravámenes sobre las importaciones procedentes de China se elevaron al 145%. También se está aplicando el arancel del 10% a las importaciones de todos los países.

Los analistas han advertido que la escalada de las guerras comerciales podría ralentizar la actividad económica mundial y mermar la demanda por petróleo.

La EIA prevé ahora que la demanda mundial de petróleo y combustibles aumente 900.000 barriles por día (bpd) respecto del año pasado, a 103,6 millones de bpd este año. Antes se esperaba un crecimiento de 1,2 millones de barriles diarios este año.

Para el año próximo, la agencia prevé un crecimiento de la demanda de 1,1 millones de bpd, frente a los 1,2 millones de bpd que anticipaba.

Artículo anteriorInversión externa de China en Honduras fue de medio millón de dólares en 2024
Artículo siguienteEl déficit presupuestario de marzo en EE UU cae a $161.000 millones