El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su perspectiva para la mayor recuperación del crecimiento económico mundial en cuatro décadas y modificó las proyecciones regionales subyacentes. Un acceso desigual a las vacunas amplió aún más la brecha de recuperación entre las economías avanzadas y en desarrollo.
Aún se espera que la producción mundial crezca 6% en 2021 luego de la caída de 3,2% del año pasado, indicó el Fondo en una actualización de las Perspectivas de la economía mundial publicada el martes. El organismo redujo el pronóstico de expansión de los mercados emergentes a 6,3% en comparación con el crecimiento de 6,7% proyectado en abril, y elevó la estimación para las economías avanzadas en 0,5 de punto porcentual a 5,6%.
El Reino Unido recibió el mayor aumento entre las principales economías, ya que el FMI ahora pronostica una tasa de crecimiento de 7% para 2021, levemente más abajo que las estimaciones del Banco de Inglaterra.
Para 2022, el FMI ahora prevé un crecimiento global de 4,9%, frente a la proyección previa de 4,4%.
“Advertimos de una peligrosa divergencia, y estamos viendo que empeora”, dijo la economista jefa del FMI, Gita Gopinath. “No estamos fuera de peligro con respecto a la pandemia”.
“El acceso a las vacunas se ha convertido en la principal brecha a lo largo de la cual la recuperación mundial se divide en dos bloques: los países que pueden esperar una mayor normalización de la actividad a finales de este año (casi todas las economías avanzadas) y aquellos que todavía se enfrentan a un rebrote de contagios y un aumento del número de víctimas de covid”, indicó el FMI.
“Sin embargo, la recuperación no está asegurada incluso en aquellos países con niveles de infección muy bajos mientras el virus circule en otros países”.
Para abordar esta brecha cada vez mayor, el fondo con sede en Washington instó a las economías avanzadas –que han vacunado a cerca del 40% de su población– a compartir sus excedentes de vacunas con naciones más pobres.
“Se necesita una acción multilateral para garantizar un acceso rápido a las vacunas, elementos de diagnóstico y terapias en todo el mundo”, dijo Gopinath en un blog relacionado. “Eso salvaría innumerables vidas, impediría la aparición de nuevas variantes y añadiría billones de dólares a la recuperación económica mundial”.
En mayo, el fondo propuso un plan de US$50.000 millones para poner fin a la pandemia, en virtud del cual el 40% de la población de todos los países estaría vacunada antes de fin de año. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio respaldaron la propuesta.
Por otra parte, el Fondo elevó sus perspectivas de expansión del PIB para Estados Unidos, la eurozona, América Latina y Medio Oriente y Asia central.
Se espera que la inflación “regrese a los rangos que se registraban antes de la pandemia en la mayoría de los países en 2022 una vez que las perturbaciones vayan quedando reflejadas en los precios”, señaló el Fondo. También se espera una inflación elevada en algunas economías de mercados emergentes y en desarrollo, relacionada en parte con los altos precios de los alimentos.
Los riesgos en torno al escenario base se inclinan a la baja y la incertidumbre se mantiene alta, sostuvo el FMI. Los retrasos en la administración de las vacunas permitirían la propagación de nuevas variantes, con un riesgo posiblemente mayor de infecciones entre las poblaciones vacunadas, agregó.
“La aplicación de políticas concertadas y bien orientadas puede ser lo que marque la diferencia entre un futuro de recuperaciones duraderas para todas las economías o uno con brechas cada vez más profundas, ahora que muchas de ellas luchan contra la crisis sanitaria mientras unas pocas ven como su situación se normaliza, aunque con la amenaza constante de que se produzcan nuevos brotes”, señaló el FMI.