El acuerdo entre Hacienda y la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA) para reestructurar la deuda de corto plazo a manos de la banca y pasarla a mediano plazo, tiene consecuencias para los bancos que operan en El Salvador, asegura la agencia calificadora Moody’s.
El acuerdo Sse alcanzó después que es esta presentara una propuesta de canje de LETES y CETES a deuda de mediano plazo (hasta 7 años), “aumentarán duración de cartera de títulos públicos” y generaría, “un efecto crediticio negativo” para los bancos locales, detalla la agencia.
“El plan es crediticio negativo para los bancos ya que ampliará su exposición al muy alto riesgo crediticio de El Salvador”, dice Moody’s.
Según explicó el Ministerio de Hacienda, de los $2.800 millones de deuda a corto plazo (menos de 365 días), un 54%, es decir $1.500 millones que está en manos de la banca pasará a ser deuda de mediano plazo, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad; y según palabras del ministro del ramo, Jerson Posada “va a reducir la deuda”.
Según Moody’s, los bancos salvadoreños han aumentado fuertemente la tenencia de títulos estatales que ascienden a unos $2.700 millones, cuando en 2019, sumaban unos $900 millones.
“La alta concentración de deuda pública y su refinanciación en bonos de más largo plazo afectaría negativamente la flexibilidad financiera de los bancos y aumentaría la vulnerabilidad del sistema al riesgo asociado con un soberano con calificación Caa3”, puntualiza Moody’s.