México y Brasil, las dos principales economías de la región, registran varios meses consecutivos de descenso en el costo de vida, luego de un periodo sostenido de incrementos en las tasas de interés para desincentivar el consumo. Brasil logró mantener la tasa dentro del rango objetivo del banco central, mientras la cifra de México es la más baja desde octubre de 2021.
En marzo, México logró que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegara hasta el 6,85% interanual, el dato más bajo en por lo menos un año y cinco meses. El país experimentó una considerable desaceleración en los precios de la energía, alimentos, bebidas no alcohólicas, vivienda, transporte y otros.
La inflación subyacente, el dato que excluye los registros de alimentos y energía por ser muy volátiles, fue mayor de lo pronosticado y alcanzó el 8,09% anual en marzo. Las entidades financieras mexicanas esperaban que el dato fuera en torno al 8,07%.
La noticia es un alivio para los ciudadanos mexicanos que desde agosto habían tenido una inflación que estuvo cerca de llegar a las dos cifras y que trajo consigo una estricta política monetaria del banco central del país, cuando empezó un aumento sostenido de tasas de interés y puso presión en el bolsillo de los ciudadanos para enfriar la economía.
El Banco Central de Brasil logró su meta
En Brasil, los registros dejan ver de forma más evidente una tendencia a la baja. La variación anual del IPC en marzo llegó a 4,65%, la menor tasa desde enero de 2021 y un dato que se ubicó dentro del objetivo del banco central del país (1,75% – 4,75%).
La cifra estuvo motivada por la desaceleración de los precios de alimentos, bebidas y transporte, mientras que los precios de la salud y el cuidado personal se aceleraron.
América Latina unida contra la inflación
Los datos positivos para los dos países latinoamericanos llegan tan solo una semana después que 11 naciones de la región acordaran diversas acciones para combatir la inflación y fortalecer la integración y el comercio de la zona.
El 5 de abril, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas, se reunieron virtualmente en una cumbre que pretende fortalecer las economías de esos países y sus sectores productivos.
Dentro de las propuestas, el bloque se comprometió a avanzar en la definición de las facilidades comerciales y las medidas logísticas para encontrar escenarios más flexibles para la venta y compra de materias primas entre sí, así como buscar que el crédito a nivel internacional sea mucho más sencillo.