Las metas macroeconómicas del Programa Monetario 2019-2020, podrían ser revisadas nuevamente hacia la baja este mes, teniendo en cuenta los efectos del coronavirus en la economía y el turismo global.
El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato confirmó que a finales de marzo se presentará la revisión de metas, reconociendo una menor actividad comercial, pero sin revelar cuánto impactaría en la economía hondureña.
En agosto del año pasado, el BCH revisión a la baja la meta de crecimiento del PIB de 2019 (entre 3 y 3,4%) y elevó la del déficit fiscal (entre 2 y 2,4%). aún no se oficializa el crecimiento del año pasado, que los empresarios estiman sería de un 3% o menos.
Para este año, la expectativa es crecer entre 3 y 3,4%. “En primer lugar, tenemos que presentar al Programa Monetario y lo tenemos previsto para antes que se termine el mes de marzo, estamos haciendo las últimas revisiones discutiendo con el Gabinete Económico”.
“Vamos a incluir ahí lo que hasta el momento es una realidad, por ejemplo, menor actividad comercial, el impacto que puede tener en el turismo, pero también el beneficio de los precios del combustible y vamos a hacer revisiones y ver que va pasar con este efecto que estamos teniendo del coronavirus”, declaró Cerrato.
Optimismo financiero
Aunque el menor comercio tiene un impacto, opinó el funcionario, toda crisis también trae oportunidades, y estamos viendo que en tema de liquidez.
“Las tasas de interés en dinero está bajando, eso debe de promover mayor acceso al crédito, motivar a las personas a desarrollar otros proyectos de inversión con un consumo responsable, precisamente, a través de mejores condiciones de crédito”, apuntó.
Por el lado de los commodities, agregó, estamos viendo precios de combustible en sus niveles más bajo en los últimos años, hoy miramos el reporte del precio del barril del petróleo a 43 dólares y eso va a ser, y lo mirábamos también a nivel de la región, que van a haber pocas o menos presiones inflacionarias.
“Así es que, esa es una oportunidad y un espacio que podemos tener para que los Bancos Centrales contribuyamos a través de políticas monetarias más relajadas a una reactivación de la actividad económica”, concluyó.